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viernes 03 de mayo del 2024

Oficial: el Gobierno adelantó la suba del salario mínimo, vital y móvil

Lo adelantaron cinco meses con respecto a la disposición inicial. El ingreso será 27.216 pesos a partir de julio, 28.080 en agosto y completará el aumento del 35 por ciento en septiembre.

El gobierno nacional oficializó este miércoles la suba del salario mínimo, vital y móvil, la cual adelantó cinco meses con respecto a lo que estaba previsto, debido a la inflación. El ingreso será 27.216 pesos a partir de julio, 28.080 en agosto y completará el aumento del 35 por ciento en septiembre.

Fue a través de la resolución 6 del Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil del Ministerio de Trabajo, publicada en el Boletín Oficial. La medida reemplaza a la resolución 4 del 3 de mayo, que había fijado los mismos incrementos, pero en cuatro etapas.

La primera instancia será en julio con una suba de 25.920 pesos; seguirá en septiembre con otra de 27.000, mientras que en octubre será de 28.080 y finalizará en febrero de 2022 con 29.160. Como ya se aplicaron tres ajustes (23.544 pesos en abril, 24.408 en mayo y 25.272 en junio), la modificación implica reducir las etapas de incremento de siete a seis, adelantando en cinco meses el último aumento, consignó Noticias Argentinas.

Pasando en limpio, los 29.160 pesos de ingreso mínimo que estaban previstos para febrero del año próximo se adelantaron a septiembre de 2021, mes en el que estaba previsto el pago de 27.000, es decir un aumento del 8 por ciento.

Con la firma del ministro de Trabajo, Claudio Moroni, se indicó que “la recuperación del salario es una prioridad y constituye una condición necesaria para que la economía sostenga la reactivación en marcha”. “Para ello, deben generarse todos los instrumentos necesarios para que el ingreso de los trabajadores y las trabajadoras crezca en términos reales”, se agregó en los fundamentos de la medida.

Por lo tanto, se anticipó “los plazos fijados”, ya que “el derecho al trabajo es la base para la realización de otros derechos humanos y para una vida en dignidad, siendo el salario su consecuencia”, por lo que “se impone entonces preservarlo y mantenerlo en los términos en los que fuera concebido”.