El aumento de casos de coronavirus en la provincia dejó al límite la ocupación de camas tanto en el sector privado como el público. La región atraviesa por estos días el mayor número de contagios y el sistema de salud está al borde del colapso. En diálogo con Radio Mitre Rosario, dos representantes del área de salud dieron detalles de la situación.
Rodrigo Sánchez Almeyra, vicepresidente de la Asociación de Clínicas y Sanatorios privados de Rosario precisó en el programa El Puente: «La situación sigue estando complicado, estamos en ese límite que oscila entre el 85 y 90 de ocupación de las camas críticas».
«No solamente es el numero de camas, ni la provisión de material tecnológico, sino que de recursos humanos. El 20 por ciento de las dotaciones de recursos humanos de los sanatorios están aislados, o contagiados o en licencia por ser grupo de riesgo», señaló Sánchez Almeyra.
Sin embargo, a modo motivacional, destacó: «Estamos viendo el incremento de números de casos, pero también vemos un incremento de número de altas. Es muy importante la cantidad de gente que se recupera y nos están dejando la cama libre».
«Alentamos a que esta curva no aumente y el número de casos no se dispare porque podemos entrar en problemas», concluyó uno de los representantes de la Asociación de Clínicas.
Por su parte, Rodrigo Mediavilla, director de Salud del tercer nivel de Santa Fe, describió: «Es un escenario crítico, muy parecido al privado, tenemos un 90% de saturación en terapia intensiva y en camas generales». «Es muy importante que la gente tome conciencia para disminuir contagios y los enfermos que necesiten acceso a la salud», agregó.
«No me gustaría estar en los zapatos del gobernador y la ministra, pero si me preguntan como médico, con aislamiento disminuimos contactos, contagios y enfermos. Pero esta situación tiene muchas aristas, el gobernador escucha nuestras recomendaciones pero también escucha a otros sectores», manifestó Mediavilla.
«Es probable que el coronavirus esté un rato largo con nosotros. Hay que pensar en una nueva normalidad, en una readecuación de protocolos, porque no se puede estar 9 meses en fase 1. Hay que tratar de encontrar la meseta donde la cantidad de casos siempre sea lo mismo para que el sistema de salud pueda responder», deslizó uno de los representantes del área de salud pública de la provincia.
