Un nene de 11 años estaba jugando con amigos en el parque Alem cuando en un descuido se golpeó contra una columna. La lesión en la zona hepática terminó siendo más grave de lo que aparentaba y el personal médico del Hospital de Niños Zona Norte debió a llevar a cabo una cirugía sin precedentes para salvarle la vida. En diálogo con el programa El Puente de Radio Mitre Rosario, el jefe de Cirugía del nosocomio, Horacio Bonavía, dió detalles de la intervención realizada.
«Nos dimos cuenta al ingreso que era una lesión muy importante. La evolución no fue lo satisfactoria como lo esperamos; por lo cual le repetimos la ecografía y apareció allí una lesión no tan frecuente en el aspecto hepático que es un pseudoaneurisma de la arteria hepática», detalló el médico.
Además, reveló que para salvar la vida del menor hubo intervención de distintos efectores de salud: «Recurrimos en primer lugar al Hospital de Emergencias Victor J. Vilella, donde allí se realizó el diagnóstico por parte del doctor Anibal Gentiletti, jefe del servicio de Cardiología Intervencionista. Luego debimos trasladar al paciente al Hospital Provincial del Centenario de la ciudad para efectuar el tratamiento debido de hemodinamia debido a que es el único efector público donde puede realizarse ese tipo de tratamiento. Hubo una conjunción de recursos humanos y de infraestructura para lograr el objetivo», señaló Bonavía.
Con respecto al tipo de cirugía que realizó el equipo médico, manifestó: «Fue lo menos invasiva posible, la ciencia médica avanza en ese sentido para sanar sin dejar tantas lesiones en el cuerpo. De hecho se realizó a través de un catéter que se introdujo por la arteria femoral hasta el hígado de menos de menos de un milímetro de diámetro. Ese elemento se tuvo que traer del exterior porque no se fabrica en Argentina».
«Sino se hacía la intervención la vida de Martin corría peligro porque la lesión podría provocar un derrame interno de sangre. El dispositivo que colocamos obstruyó de alguna manera esa posibilidad y tiene la ventaja de ser totalmente tolerable por el cuerpo humano», dijo el médico cirujano.
Por último, Bonavía aseveró: «El paciente ya está dado de alta. Debo reconocer que lo exitoso de esta operación se debió a la conjunción de trabajo de todos los profesionales, las instituciones que se brindaron de forma inmediata y por supuesto gracias a nuestra salud pública que lo hizo posible».
