17°
viernes 19 de abril del 2024

«No vamos ni medio año y ya superamos por lejos la cantidad total de incendios que hubo el año pasado en las islas»

Lo dijo Jorgelina Hiba, periodista que lleva varios años investigando la problemática de los incendios que afectan a Rosario.

En los últimos días regresó un problema a la ciudad que ya tiene historia: el humo producto de los incendios en las islas, algo sumamente perjudicial para el medio ambiente y la salud. La gran humareda y el ahogamiento se puede sentir en varios puntos de Rosario.

En relación a esto, Jorgelina Hiba, directora del portal digital dosambientes.net, quien además lleva años estudiando este problema, recordó que las quemas son “una práctica muy antigua que hacian ya los jesuitas a finales del siglo XIX en el centro sur de la provincia de Santa Fe, pero lo que cambió radicalmente en los últimos 20 años fue la escala”.

Según aclaró Hiba en diálogo con Eduardo Conforti en El Diario de Mañana (Radio Mitre Rosario), se pasó de una “práctica que estaba asociada a pequeñas explotaciones ganaderas a una escala más industrial”. Este fenómeno tuvo dos motivos: “Uno, la apertura de la ruta que une Rosario y Victoria, lo cual acercó este territorio de islas y facilitó el acceso del ganado a la zona de islas. Y dos, el boom de los precios de la soja, que -diciéndolo brutalmente- vació la provincia de vacas para ser trasladadas a zonas con menor aptitud agrícola, como la zona de islas, pero si buena aptitud ganadera, porque tiene excelentes pastizales y agua”, relató.

En la actualidad, “el pasto es quemado por los productores ganaderos para que después crezca una pastura nueva, más tierna y de mejor calidad para el ganado. Hoy se hace de manera industrial, esto afecta al ambiente y como estamos viendo, a la salud publica”, enfatizó Hiba.

Preguntada sobre si los incendios son autorizados o no, dijo que “existen las quemas autorizadas y controladas, para eso los productores tienen que hacer un trámite: tienen que tener autorización de la municipalidad de Victoria, y además cumplir criterios de cuidados en relación al clima, viendo, agua, y si hay bajante o sequía”. No obstante, “en los últimos años se constató que son escasísimos los productores que piden permisos y la enorme mayoría de las quemas se hace de manera ilegal. Esto ocurre porque claramente no hay sanción. Lamentablemente ser ilegal no tiene ningún costo”, enfatizó.

Claramente los campos que son incendiados tienen un dueño, en ese sentido, la periodista comentó que “con la tecnología de hoy se puede determinar de forma muy exacta donde se hacen las quemas. Si eso se contrasta con los datos uno debería ver fácilmente quienes son los dueños de los campos. En definitiva tienen que asumir la responsabilidad por las quemas”.

“Es importante que la Nación haya tomado nota que hay un problema serio, ambiental y de salud en esta zona del país. Es positivo que haya algún intento de apagar los focos”, aseguró en relación al helicóptero hidrante que se enviará para combatir al fuego.

“Cuando uno ve la cantidad de extensión y de focos de incendios por imágenes satelitales, no vamos ni medio año y ya superamos por lejos la cantidad total de incendios que hubo el año pasado en la zona. Hace falta mucho más que un helicóptero hidrante”, concluyó.