Una vez más, guerra. Una vez más, entre israelíes y un grupo islamista que opera en territorio palestino. Una vez más, en Gaza. El estallido el sábado de un nuevo conflicto entre Israel y Hamas, que al momento ha demostrado una violencia inusual incluso para los niveles de este enfrentamiento histórico, está acaparando la cobertura global y el mundo, agotado por las eternas novedades bélicas de Ucrania, parece adentrarse en otra guerra de alcance impredecible.
“Yo vivo en el norte, a 10 kilómetros de la frontera con el Líbano. Mis hijas viven más en el centro del país. Hace casi 30 años que estoy acá. Pasé varias situaciones de guerra, pero nunca pasé una cosa tan atroz, tan horrenda. Digamos que he sabido que empezó con una fiesta en la naturaleza, en un bosque, que entraron los palestinos y empezaron a matar y a secuestrar”, expresó, al aire del programa El Puente, que se emite por Radio Mitre Rosario, Liliana Danilovich Ekaizer, rosarina que vive en Nahariya, ciudad de Israel.
También habló de su profesión y cómo atraviesa la realidad la realidad que le toca vivir: “Soy psicóloga, psicóloga educacional. Estoy capacitada y trabajo también en temas de guerra, de trauma. Pero estas situaciones son terribles. Recién, una madre de una escuela donde yo trabajo me llamó para preguntarme llorando cómo le va a decir a los tres hijos de ella que murió un primo de ella que era soldado. No sé, esto es realmente desgarrador. No sé qué va a pasar con nosotros después de esto. Porque de esto no se sale enterito”.
“A la tarde habían pasado un audio de alguien que dice que lo que viene va a ser peor, que va a haber varios días que no se va a poder salir de la casa, que tenemos que juntar agua y comida, y sacar plata del cajero automático. Hago todo el esfuerzo por estar bien, por sostener a mi marido, a mis hijas”, relató sobre el difícil momento.
Liliana tiene familia en Argentina, precisamente un hermano en Rosario: “Tenemos una relación que todos los días, no solamente ahora, sino siempre, nos comunicamos”, señaló.
Consultada sobre la posibilidad de volver a Argentina, fue tajante: “No, Israel es mi lugar en el mundo, y es el lugar en donde aposté para trabajar, para realizarme profesionalmente, para criar a mis hijas, y hasta ahora, mi vida es así. Que ahora, desafortunadamente, haya una cuestión muy terrible, no quiere decir que eso me impulse a irme de acá”.
Además, destacó estar en contacto con otros argentinos: “Somos cualquier cantidad de psicólogos argentinos, y trabajamos juntos y estamos en contacto. Y todos sentimos más o menos lo mismo. Nadie pensó en volverse por esto. Los argentinos que vivimos acá estamos muy integrados. No puedo decir qué porcentaje, pero toda la gente con la que tengo contacto, está muy integrada en la vida de acá, y bueno, estamos preocupados”.
En tanto, Daniel Moljo periodista argentino que vive en Tel Aviv, ciudad en la costa del Mediterráneo de Israel, le puso palabras al horror de la guerra: “Ya no lo llamamos como muertos, sino asesinados, porque eso fue lo que pasó, entraron a cada uno de los cuartos, a cada casa, los sacaron afuera y los mataron, fue directamente un asesinato. Mataron a chicos en las camas, fue seis y media de la mañana, así que la mayoría de la gente estaba durmiendo, fue una carnicería, fue una atrocidad y lamentablemente de esa manera todo el mundo conoce lo que realmente es Hamas, que el problema no es tanto Israel como siempre se habla”.
“Hay que tener en cuenta que el Hamas tiene prisionero a dos millones de personas en la Franja de Gaza, que sufren todo lo que sufren por el gobierno del Hamas, que es un grupo de asesinos, de musulmanes fundamentalistas, que lo único que le importa es destruir el Estado de Israel y sacar toda la plata para ellos”, concluyó el periodista.
