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jueves 25 de abril del 2024

«No se cuenta nada de esto a nadie»: revelaron los chats de los rugbiers en la noche del crimen

El secretario del Ministerio Público Fiscal, Pablo Laborde, dio a conocer este martes en la séptima audiencia las conversaciones de los ocho acusados por la muerte de Fernando.

Pablo Laborde, secretario del Ministerio Público Fiscal, dio a conocer las conversaciones de los ocho acusados por el crimen de Fernando en los instantes previos y posteriores al ataque en Villa Gesell. La declaración comenzó este lunes y fue retomada durante el mediodía de este martes.

Los chats fueron revelados en marco de la séptima audiencia en el Tribunal en lo Criminal I de Dolores (TOC). El responsable de la reconstrucción de los hechos aclaró: “La información la tuvimos que cargar en la computadora porque demoraría mucho en abrir cada teléfono”.

El primer celular al que se ingresó fue el de Matías Benicelli, quien explicó que se registraron 5.735 movimientos en el dispositivo en un lapso de dos días respecto a la fecha del asesinato. «Mensajes, fotos, ubicaciones, todo lo que se puede hacer con un teléfono y que quedó registrado en orden cronológico. Yo aislé los movimientos que generó el usuario» comentó.

La información presentada reveló que los rugbiers tenían un grupo de WhatsApp titulado «Delboca3», en el cual comenzaron a llegar mensajes referidos a la situación que se juzga.

Entre textos donde se indicaban la ubicación de cada uno, la primera comunicación determinante llegó a las 4:55 proveniente de un audio de Lucas Pertossi, quien dijo: “Estoy acá cerca donde está el pibe y están todos ahí a los gritos, está la Policía, llamaron a la ambulancia… Caducó”. El chat no tuvo mensajes hasta las 6:06, cuando Ciro Pertossi envió: «Chicos no se cuenta nada de esto a nadie».

Avanzando en la audiencia, se reveló el contenido del teléfono de Juan Pedro Guarino, uno de los jóvenes sobreseídos de la causa. «Esta noche fue rara, no me siento bien. Lo único que necesito es tenerte a vos en la vida, no dejes de hacerme el pibe más feliz del mundo» le escribió a su novia a las 6:21 desde un local de comida rápida. La joven le respondió seis horas después, preguntado: «No fueron ustedes ¿no? Estoy preocupada».

Por otra parte, Ciro Pertossi se comunicó en torno a las 5:00 con una mujer, a la que le explicó: “Nos sacaron, nos agarró la Policía y nos soltaron”. Instantes después, otra joven le habló exclamando: “Ciro, contestáme. Ya sé que estabas durmiendo perdón. Machu y Enzo mataron un pibe”. El texto hace referencia a Máximo Thomsen y Enzo Comelli. A partir de este punto, el acusado buscó siete veces distintas «Villa Gesell Pelea» en Google.

Por su parte, Blas Cinalli tuvo actividad en su teléfono a las 5:08, cuando en un grupo integrado por gente de Zárate envió: «Nos peleamos, ganamos contra unos chetos, los rompimos. Nos vamos al centro a premiar». Minutos después, le escribió a otra persona: “Amigo, flasheamos, matamos a uno”. “Nos cagamos a piñas en el boliche. Nos sacaron a todos. Esperamos a que se vaya la Policía y ahí los recagamos a piñas”.

Luego, brindó un detalle clave para la reconstrucción de los hechos: “Había un rubio que estaba agarrado a mi tobillo”. Más tarde, a las 6:47, otro joven le preguntó si se habían peleado esa noche, a lo que Cinalli replicó: ”Dos convulsionaron, a uno lo mandamos al hospital, sin signos vitales”. “Le dimos murra a uno con el Perto, lo recargamos a palos, pero mal. Vinimos corriendo a casa” reiteró el implicado en el mismo grupo al que había hablado más temprano.

Por último, se dio a conocer un mensaje de otros jóvenes que conocen a los rugbiers, en la que un miembro texteó: «¿Se olvidan de la patada que le dio en cabeza a Maxi? Nadie les dice nada porque con las pibas son buena onda, pero son unos animalitos».