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jueves 28 de marzo del 2024

«No estamos pensando en el mejor sistema de transporte para Rosario sino en cómo hacemos para garantizar el servicio»

Ezequiel Escobar, secretario General de la Secretaría de Movilidad, defendió la implementación de los cambios que se vienen el sistema a partir del próximo lunes.

A partir del próximo lunes 25 de enero comenzará a implementarse el nuevo sistema de transporte en Rosario, creado por la Municipalidad en el contexto de la pandemia del coronavirus. Las modificaciones, que incluirán la desaparición de algunas líneas, la fusión de otras y giros en los recorridos, generaron inquietudes  en los usuarios. «No estamos pensando en el mejor sistema de transporte para Rosario sino en cómo hacemos para garantizar el servicio», expresó Ezequiel Escobar, secretario General de la Secretaría de Movilidad local.

«El transporte está en emergencia y mantenerlo funcionando es esencial. Esto (la emergencia) va tener que ver con el tiempo que dure la pandemia. No estamos pensando en el mejor sistema que podemos tener para Rosario; estamos pensando en cómo hacemos para garantizar la prestación del servicio», aseguró Escobar al aire de una entrevista en el programa Con Sentido Cómún , que se emite por CNN Radio Rosario.

«Estuvimos analizando durante mucho tiempo el comportamiento de los pasajeros y sabemos que el principal reclamo es el tema de la frecuencia. Esta adecuación viene a dar respuesta a este reclamo»,  explicó y aclaró que «si bien hay líneas que se fusionan o modifican su recorrido (los usuarios) van a poder acceder a cualquier línea del sistema a no menos de 400 metros (del punto en que toman el colectivo hasta ahora)». Sobre ese asunto, destacó que se mejorará la frecuencia en las unidades en las que se transporta casi el 50% de los pasajeros.

«La idea de mejorar la frecuencia es hacer que los pasajeros vuelvan a subir al sistema. Entendemos que la frecuencia es clave para reactivar el transporte», recalcó el funcionario y aseveró que desde el 25 de enero se harán «controles exhaustivos» en ese sentido.

«Esta adecuación propone un menor tiempo de espera», insistió, aunque indicó que existen «cuestiones concretas» que se fueron presentando en conversaciones con pasajeros en los barrios. «Por ejemplo, en Pichincha estuvimos reunidos con la vecinal viendo cuáles son las conexiones que quieren mantener», explicó y afirmó que, en el caso de las líneas que no circularán más por calle Jujuy o Brown «los vecinos tendrán alternativas por Salta, donde seguirán pasando cuatro líneas, por Catamarca, donde también pasarán otras cuatro o Tucumán».

En tanto, señaló que en ese barrio, donde se registraron varias quejas y confusiones por los cambios, también habrá opciones hacia la orientación contraria. «Para el otro lado, por Rivadavia, pasarán otras dos líneas. O sea que desde el lugar que lo esperabas no vas a tener que caminar para un lado o para el otro más de 200 o 300 metros».

En esa misma línea, el funcionario hizo hincapié en la situación de barrio Tablada, que perderá la línea 146, clave para la conectividad de la zona y subrayó que el municipio mantuvo reuniones con los residentes del lugar. «Tablada tiene dos corredores: Grandoli y Necochea. Lo que nos plantearon los vecinos es que la línea que pasa por Grandoli no tenía una entrada directa al área central. Tomamos ese reclamo y ese material que nos llevamos de la reunión es material de trabajo para el Ente de la Movilidad (EMR)».

Finalmente, aclaró que la estructura de paradas seguirá siendo la misma, luego de algunas dudas que se suscitaron en los usuarios. «El transporte no va a modificar su cobertura  barrial y va a mantener las paradas tal como están actualmente, en el área central por los carriles exclusivos cada 200 metros en algunas avenidas y cada 100 en en el resto de la ciudad», concluyó.