Reynaldo Benito Bignone, el último presidente de facto que encaró el final del proceso militar antes del retorno a la democracia, murió este miércoles a los 90 años. Estaba internado en el Hospital Militar.
El año pasado, la Justicia lo condenó a prisión perpetua junto a Santiago Omar Riveros y otros cinco acusados, que recibieron penas de entre 3 años y perpetua, por la causa que investigaba los delitos ocurridos entre 1976 y 1977 en el Colegio Militar de la Nación, de los cuales resultan ser víctimas conscriptos que se encontraban efectuando el servicio militar obligatorio.
El fallo estuvo a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 1 de San Martín, integrado por los jueces Marta Isabel Milloc, Diego Gustavo Barroetaveña y María Lucía Cassaín.
Bignone recibió una de las mayores condenas por parte del Tribunal Oral Federal N° 1, en el marco del juicio oral por crímenes de lesa humanidad cometidos en el marco del Plan Cóndor y Automotores Orletti, en Tribunales federales de Retiro
Según consigna el sitio de Casa Rosada, asumió su mandato abarcó el período desde el 1 de julio de 1982 al 10 de diciembre de 1983.
Estuvo a cargo de la formación de una comisión investigadora para analizar responsabilidades durante la Guerra de Malvinas, declaró el «Estado de Emergencia Económica», creó el Acta Institucional declarando muertos a los ciudadanos desaparecidos y considerando como “actos de servicio” a la represión ilegal, dictó el Decreto-Ley de aministía, abarcando los hechos entre el 25 de mayo de 1973 y el 17 de junio de 1982.
Encaró el proceso final de la última dictadura militar convocando a elecciones generales para el 30 de octubre de 1983 y restableció el derecho a huelga.
Fuente: Clarín