Fiel a su estilo desprejuiciado, y tras varios rumores respecto de su salida del jurado del Bailando, Moria Casán le envió un duro mensaje a Marcelo Tinelli y a la producción del histórico ciclo. Resulta que el conductor le canceló dos reuniones por supuestos problemas familiares donde ambos aclararían el panorama de la diva en el certamen además de otras cuestiones que quedaron en el tintero.
«El martes 12 de junio íbamos a juntarnos pero él no pudo porque tuvo un problema familiar, una de las chiquitas estaba operada y se tuvo que quedar en la clínica. Eso pasó justo un año después del día en el que tomé el micrófono en el programa cuando Tinelli se quedó sin voz. El viernes el Chato Prada lo llamó a Maxi Cardaci (su representante) y le dijo ‘decile a Moria que (Tinelli) tiene problemas con la chica nuevamente y no puede ir a la reunión, lo dejamos para la semana que viene'»,explicó.
Más adelante, confesó: «Me importa tres pitos que me pidan disculpas o no. A alguien del canal no le dieron los huevos para llamarme y mandaron a la periferia. No soy amiga de él, nunca salí a comer ni fui a su casa. Nos hablábamos mucho en la época en la que la pasó mal con la AFA, pero una cosa es la relación profesional y otra cosa es una amistad. Yo tuve códigos. No quiero ir al Bailando, en primer lugar, porque hace ya dos años que no quiero. En segundo lugar porque no veo una categoría estelar para que yo esté ahí. Y en tercer lugar: si va a ser un Bailando light, yo no sirvo».
Por otra parte, Moria puso el foco en una deuda de la producción, que le debe dos meses de sueldo por su labor en 2017. «Si yo no voy a estar para qué me van a usar tanto, que usen a la gente que va a estar. Si me quieren usar a mí, por lo menos que me avisen. Si me usás pagame aunque sea los dos meses y medio que me debés», disparó y culminó con un irónico: «Te quiero, gracias Tinelli».
