Por Ignacio Pellizzón
Desde la avenida Mongsfeld hasta Génova son los 2, 5 kilómetros más veces arreglados en los últimos tres años. Se trata del recorrido que abarca el Metrobus Norte de Rosario.
Si bien su inauguración en junio del 2016, bajo gobierno de la exintendenta, Mónica Fein, y con presencia del exministro de Transporte Guillermo Dietrich en plena vigencia del mandato de Macri, generó controversias por los trabajos que debían realizarse en la zona, aunque los resultados fueron más que positivos según la visión de sus usuarios por la agilidad en los tiempos de traslado de los colectivos.
Pero los 70 servicios de transporte urbano e interurbano, que realizan por hora todos los días el recorrido parecieran ser demasiado para el tipo de asfalto que se utilizó para la megaobra. Solamente durante el 2018 se tuvo que refaccionar el pavimento en tres oportunidades, sin contar que en el primer semestre desde que comenzó a funcionar se tuvo que reparar por primera vez la obra.
Llama la atención que el Metrobus de Rosario sea siempre noticia por los baches que se generan por el uso típico de este tipo de emprendimientos que no suelen suscitarse en los que funcionan en Capital Federal.
LAS ADVERTENCIAS
Fue la concejala del Partido del Progreso Social (PPS) la que advirtió en 2017 que el Metrobus Norte se “volvería a romper”. Según la edila, el presagio se basaba en que estaban utilizando para los arreglos “mezcla asfáltica cuando corresponde que utilicen concreto”.
La denuncia derivó en un pedido de informe al ejecutivo municipal para conocer los detalles sobre cómo se estaba reparando la obra, que estaba sufriendo su segundo arreglo a menos de un año de su inauguración.
El tiempo le dio la razón a la edila, porque poco tiempo después la firma contratista que llevó a cabo el carril tuvo que remediar las ondulaciones registradas en el pavimento a lo largo de las doce estaciones que tiene el Metrobus.
La respuesta oficial se basó en declarar que el contratista debía hacerse cargo del gasto, ya que regía la garantía por el trabajo realizado. Sin embargo, el respaldo llegó a su fin y la obra tuvo que repararse tres veces más el año siguiente.
MÁS PARCHES
El 2018 fue un año fatídico para la obra. Es que prácticamente cada cuatro meses se hundió el pavimento, lo que impulsó el reclamo de los vecinos que se quejaban de las incesantes obras y caos de tránsito que se generaba producto de las “malas reparaciones” que se hacían.
Tras el primer incidente, el concejal Eduardo Toniolli recordó a través de Twitter que se había aprobado un pedido de informes en el que se consultaban las razones por las que se volvía a utilizar en las refacciones el mismo material y agregaba que todavía no habían enviado la respuesta.
Meses después el pesado tránsito volvió a dejar sus huellas marcadas, deformando el asfalto y obligando a las autoridades de Obras Públicas a hacerse cargo de la reparación, la cual sucumbió tan solo meses después.
A tres años y medio de la inauguración de una de las obras que más agilizó el sistema de transporte en la zona norte de Rosario, pese a la queja de varios comerciantes que plantean la baja en sus ventas, vuelve a ser noticia el Metrobus por la ruptura del asfalto y no por la fluidez con la que se pueden desenvolver la decena de colectivos que circulan por la zona diariamente.
Será el nuevo intendente, Pablo Javkin, quien deberá hacerle frente a un problema que se volvió crónico y asumir el desafío de darle una reparación definitiva a los 2, 5 kilómetros más arreglados del último trienio.
