Médicos residentes que realizan sus actividades en el hospital Carrasco se manifestaron este miércoles al mediodía para solicitar que no se desarme el Dispositivo Covid que se instaló hace un año a raíz de aumento de casos de coronavirus durante la pandemia en Rosario.
«Somos 27 médicos y médicas que nos estamos desempeñando desde hace un año en el Dispositivo Covid del hospital Carrasco donde no fuimos contratados sino que fuimos llamados a través de un convenio entre la Municipalidad de Rosario y el Colegio de Médicos ya que las consultas eran cada vez mayores a partir de septiembre», arrancó Candela, una de las trabajadoras del efector público.
«En este momento como disminuyeron la cantidad de casos creyeron que la pandemia había terminado porque nunca tuvimos un diálogo, un informe ni ninguna reunión por parte de ambas instituciones. Solamente fueron comunicaciones y entonces de un día para otro nos dijeron que no nos necesitaban y que el sábado nuestro trabajo se termina», enfatizó la médica.
Con respecto a la situación contractual y económica de los trabajadores, otro medico esgrimió: «Nosotros somos monotributistas y lo único que estamos pidiendo es un diálogo para tener una respuesta favorable. Nos dijeron que no se hace más el dispositivo y sabemos que la variante Delta tiene un efecto más contagiosa para pensar de esa manera. Todavía hay muchas consultas pero los casos sospechosos siguen estando y no entendemos por que quieren desarmar el dispositivo pese a la baja de positividad»
Y agregaron: «Nosotros reclamamos al convenio, mandamos cartas formales y n o hemos tenido respuesta alguna. Se pasan la pelota ente el Colegio de Médicos y la Municipalidad de Rosario, por eso mismo estamos hablando de una total precarización laboral». «Nos dijeron que el próximo 4 de septiembre nuestro trabajo se termina. No tuvimos respuestas por parte del secretario de Salud Leonardo.
«Nos vamos a seguir movilizando y esta lucha no la hacemos solamente por nosotros sino por las personas que se siguen atendiendo en el hospital. Nos cayó muy mal que de un día para otro se nos reduzca un 70 por ciento de la capacidad horaria y se nos hace imposible conseguir trabajo en la inmediatez con el momento que estamos viviendo», concluyeron.
