Un hecho terrorífico sacudió a Rosario en las últimas horas cuando este martes por la tarde una joven de 21 años fue violada y asaltada en su casa en la zona sur, frente a la mirada de su novio y su cuñado, un nene de 12 años. La víctima contó estremecedores detalles del desagradable momento. “Me manoseó y me decía cosas asquerosas”, relató en diálogo con Canal 3 y agregó: «Pensé que me iba a secuestrar, le suplicaba que corte. No quería plata, me buscó a mí«.
Ailén precisó que su agresor estaba enmascarado, tenía dos tatuajes e ingresó a su vivienda que se encontraba con la puerta semi abierta porque sus perros acababan de salir. «Estaba en el comedor esperando que se terminen de cocinar las empanadas. Veo que la puerta se empieza a abrir y pensé que había sido el viento. Entró un enmascarado y me hace señas de silencio apuntándome. Pegué un grito y mi novio salió del patio de atrás. Su hermano estaba en la habitación. Nos empezó a interrogar, a preguntar quién estaba al lado, si estaba el vecino», aseguró.
La joven comentó que el abusador salió a fijarse si estaba el vecino y reingresó. «Tiró la mochila en la mesa, sacó precintos y me los dio para que ate a mi novio y su hermano. Me ató a mí y nos llevó a la habitación. Pensábamos que era un robo, que nos desvalijaban, pero no. Nos dejó con los ojos tapados, iba y venía. En un momento escuché sus pasos, me apunta con el revólver y me lleva al comedor«, señaló.
«Por lo poco que veía logré ver dos bombachas mías sobre la mesa. Pensé que me iba a secuestrar. Me tiró al sillón y me ató con un pañuelo. Me levantó la remera y me manoseó los pechos; me decía cosas asquerosas. Se bajó los pantalones y me manejaba con el pañuelo hacia su miembro. Los chicos desde la pieza gritaban que se llevara la plata. Yo le pedía por favor que terminara, pero no fue así», dijo Ailén recordando el horrible episodio y añadió: «Me bajó los pantalones. Me tiró sobre la mesa. Yo me movía demasiado. Intentaba penetrarme. Luego me tiró al sillón de nuevo y quedé en un momento arrodillada».
La víctima continuó su relato con detalles aún más horripilantes sobre el hecho: «Se refregaba sobre mí para penetrarme. Le gritaba que la corte, que ya había hecho todo lo que quería. Después me eyaculó en la panza. Fue a la cocina, agarró una rejilla y me limpió. Dejó la rejilla en la bacha, abrió el agua hasta que se fue (en referencia a la eyaculación)». A su vez, precisó que en medio de la violación logró ver que el agresor filmó todo con un celular. «No quería plata, me buscaba a mí», agregó.
Por otra parte, el novio de la joven también dio su testimonio. «No pidió plata ni nada, solo quería que la deje a ella. Le dije que se lleve plata, pero no. Agarró la plata, cargó el arma y me apuntó. Me dijo que no llame a la Policía porque iban a volver«, contó y siguió: «Me dijo que no iba a poder caminar ni yo ni mi novia. Me sacó la billetera y le sacó una foto al DNI y con eso se fue. Me dijo: ‘Listo. Ya te tengo para saber quién sos, dónde vivís'».
