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viernes 19 de abril del 2024

Más de 200 rosarinos reclaman al Consulado Italiano que agilice trámites para adquirir la ciudadanía

Felipe Sastre, integrante de un grupo de personas que, hartas de la espera, se organizaron para realizar la demanda, aseguró que los plazos en la ciudad están demorados hasta cuatro años.

La espera para lograr la ciudadanía italiana se hizo eterna para más de 200 rosarinos, que, hartos, se organizaron y crearon un grupo para reclamar la agilización de los trámites ante el Consulado local. Algunos llevan hasta cuatro años aguardando que el sueño se haga realidad, un plazo que dista de los establecidos por la ley.

Así lo explicó Felipe Sastre, integrante de Esperando reconocimiento Rosario, el movimiento que hizo carne la demanda para lograr el objetivo de la ciudadanía ante la extensión de los tiempos por parte del Consulado, al aire de una entrevista en el programa El Puente, que se emite por Radio Mitre Rosario.

El hombre señaló que ya se presentaron las carpetas correspondientes en el año 2016 y 2017 ante el Consulado de Rosario. Las mismas tienen hasta cuatro años de retraso y  el plazo máximo que otorga la ley es de 730 días para resolver los trámites como sucede en todos los lugares.

«Nosotros esperamos que se resuelva esta situación como ya ocurrió en otros consulados dentro del tiempo que dicta la ley, pedimos igualdad de cosas porque no puede ser que Rosario se maneje con cierto retraso», enfatizó Sastre.

A la hora de buscar los porqué de la tardanza en los trámites para que llegue la ciudadanía, el integrante del movimiento explicó: «El Consulado está buscando constantemente justificar el retraso. Si no es por la pandemia es por el Referéndum o si no es porque se les enfermó alguien del personal. Las carpetas que hemos presentado fueron cuatro años antes de la pandemia y llama mucho la atención. Nunca buscan una solución para que los trámites lleguen en tiempo y forma».

Y concluyó: «Hay muchos chicos universitarios que están pensando en conseguir una beca para mudarse a Europa, algunos piensan en quedarse y otros sumar experiencia para volver en algunos años. El aluvión de las ciudadanía no obedece solamente a lo económico , muchos lo hacen por una cuestión meramente familiar.