La Superliga se creó en medio de tiempos de profunda crisis económica del fútbol argentino, con la clara intención de generar recursos a través de distintos acuerdos entendiendo el gran negocio que representa este deporte. En ese sentido, el presidente de la entidad que organiza el campeonato de primera división, Mariano Elizondo, detalló cuál es uno de los objetivos principales a futuro.
En el marco del congreso internacional World Football Summit de Madrid, se refirió a la posibilidad que la definición de algún certamen nacional se dispute en el extranjero como ha sucedido con la Supercopa de Italia, que por motivos comerciales emigró. “Me encantaría jugar partidos especiales en el exterior. Una tarea pendiente de la Superliga es poder generar partidos entre equipos argentinos en Europa o Asia y poder llevar marca de liga”, afirmó Elizondo.
Acerca de la exportación de jugadores, el CEO de Superliga resaltó: «Argentina es el segundo exportador de jugadores a nivel mundial. Estamos detrás de Brasil. Sin embargo, de las 5 grandes ligas hay sólo dos a las que vendemos de manera directa: España e Italia. Es por eso que un gran desafío es el de la formación de los jugadores. Argentina casi no vende jugadores de manera directa a Inglaterra, Francia y Alemania. A esas Ligas llegan como segunda venta”.
«La venta de jugadores es siempre un arma de doble filo para una liga. Por un lado, significa un ingreso importantísimo para clubes, pero también la fuga de talentos afecta la competición. Me encantaría que los jugadores se quedaran a vivir en nuestra liga, pero la realidad y la historia marcan otra cosa. Hoy hay casi la misma cantidad de jugadores argentinos jugando en primera división de las ligas del mundo, que en la primera de Argentina”, añadió Elizondo.
