Ayer, durante la audiencia pública donde fueron imputados Jorgelina «Chipi» S. y Alan Funes se conocieron crudos detalles sobre un homicidio anunciado hasta el hartazgo. Los investigadores suponen que ambos mataron a la víctima, que fue amenazada y atacada durante casi un mes.
La cacería
A Marcela Díaz se la tenían jurada. Ella lo había denunciado. El 10 de diciembre Alan y «Leo Loco» —un presunto integrante del Clan Funes— la interceptaron en la calle y se lo dijeron: «tenés hasta las fiestas para irte, después te matamos».
Según explicó la fiscalía ayer durante la audiencia, dos días antes de fin de año la fueron a buscar. Ella estaba en Doctor Riva al 100 bis cuando un Alan se le apareció en una camioneta Volkswagen Suram Gris e intento asesinarla. Desde el vehículo le disparó en varias ocasiones, mientras Marcela corría por la vereda buscando socorro; como si se tratara de una cacería. Ella logró meterse en un almacén y salió ilesa. Pero un vecino, que no tenía nada que ver, fue alcanzado por una bala perdida.
Balas para la familia
Como no la alcanzaron, fueron a buscar a su hijo y lo encontraron minutos después de las 23 de ese lunes 29 de diciembre, en la esquina de Amenábar y Rueda. Allí acribillaron a Milton Ezequiel R., de 17 años, y lo dejaron cuadripléjico. El joven, por temor, denunció que lo balearon en un intento de robo.
El hijo de Marcela, hasta el momento, no se animó a declarar en el Ministerio Público de la Acusación,;pero presentó un escrito ante los investigadores y aseguró que Alan Funes y «Leo Loco» fueron las personas que lo balearon.
Marcela Díaz logró esconderse quince días más, pero la noche del 14 de enero no le pudo escapar a las balas.
