Los roces entre la actual gestión presidencial y el líder chavista, Nicolás Maduro, crecen. Luego de que el presidente de la Nación prometió quitarle la distinción de la Orden del Libertador General San Martín, Maduro lo trató de “cobarde” y hasta le pidió ayuda al Papa Francisco por ser “víctima de Macri, de su obsesión, prepotencia, agresividad y su intervencionismo”.
“Desde mi corazón le pregunto al papa Francisco en silencio: ´papa Francisco, soy víctima de los victimarios del pueblo argentino, del pueblo brasilero. Por favor, ayúdanos´. Y ahora hago mi oración pública: ´Que el Papa nos ayude al diálogo respetuoso, a la verdad. Que el Papa nos ayude a impedir que Trump lance sus tropas e invada Venezuela. Le pido al Papa ayuda contra la amenaza militar de los Estados Unidos. Que no nos abandone. Que no permita que nos desaparezcan como a los 30 mil desparecidos de Argentina”, manifestó.
«Soy víctima de Macri, de su obsesión, prepotencia, agresividad y su intervencionismo”.
Y siguió: “Clamo por el espíritu verdadero del Papa y creo en él. Otra cosa es el Vaticano y la Secretaría de Estado del Vaticano. Otra cosa es la conferencia episcopal, sobre ellos no voy a hablar. Que los juzguen los pueblos, los católicos”.
Macri oficializó la quita de la distinción de la Orden del Libertador General San Martín (otorgada por Cristina Kirchner en 2013) a través de un decreto publicado en el Boletín Oficial por, según precisaron, «no haber mostrado la voluntad ni la capacidad de garantizar la plena vigencia de los derechos humanos, los principios del orden democrático y el respeto de las libertades individuales».
«Que el Papa nos ayude al diálogo respetuoso, a la verdad. Que el Papa nos ayude a impedir que Trump lance sus tropas e invada Venezuela».
Allí detallaron que el chavismo «ha promovido el uso injustificado del instrumento y la justicia militar para reprimir protestas y enjuiciar opositores».
Por su lado, Maduro se mostró inflexible y provocador: «Mauricio Macri no tiene potestad para quitarle al pueblo venezolano lo que nos pertenece. La condecoración de San Martín le pertenece a los indígenas, a los campesinos, los obreros, los viejitos, los pensionados. Le pertenece al Pueblo, no es mío. Si quiere que regresemos la joya, que la venga a buscar y se la quite al pueblo venezolano, a ver si puede. Cobarde», amenazó el líder chavista.
