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viernes 19 de abril del 2024

Luis Miguel Etchevehere, tras la toma: “Hay interés político en perseguirnos”

"La toma fue una aventura política para cumplir lo que el Gobierno quiere", expresó el exministro de la gestión de Macri.

Luis Miguel Etchevehere pasó este domingo por el dial de CNN Radio y afirmó que “hay interés político en atacarnos y perseguirnos”, tras la toma del predio entrerriano de Casa Nueva por parte de su hermana Dolores y de seguidores del dirigente social Juan Grabois, impulsor del proyecto agroecológico Artigas.

En el programa CNN Campo, quien fue ministro de Agricultura durante la gestión de Mauricio Macri aseveró que “el Ejecutivo nacional y el provincial estuvieron detrás de esta toma”, a la vez que señaló que “lo que pasó refleja una realidad para cientos de miles de argentinos que temen salir para que no los usurpen”.

En diálogo con Martín Melo y Joaquín Pinasco, Etchevehere contó que “escuché a Macri cuando dijo que en Lanús la gente no se quería hisopar por miedo a que si daba positivo le tomaran la casa”.

“El Gobierno aún no se definió. Al día siguiente (del fallo judicial) Alberto Fernández valoraba lo que Grabois propone”, agregó. Y reforzó: “Hubo funcionarios apoyando la toma y durmiendo adentro. Los gobiernos nacional y provincial hasta último momento gestionaron para que (el grupo de Grabois) no quedara como perdedor”.

El expresidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA) expresó que la ocupación del campo en Santa Elena “para nosotros es parte del relato. Sería duro que alguien tomara un campo para robarlo a los propietarios”. Y aludió a “gente que piensa que es un buen fin, que ideológicamente está bien”.

“Inventaron un cuento, como en el sur con los mapuches. Esto les calzaba. Es un relato que encolumna a partidarios y confunde a la opinión  como pública. Es como que hay que tener un cuento, hay que mentir”, comentó.

“Nosotros presentamos documentos y la Justicia vio la realidad de las cosas”, deslizó. “Fue una aventura política para cumplir con lo que el Gobierno quiere. Alberto Fernández, Cristina Kirchner y el gobernador Gustavo Bordet no creen en la propiedad privada”, aseguró.

El exministro se refirió a un apoyo oficial a quienes ocuparon la estancia “con logística y dinero” y a “señales muy negativas para la convivencia”, ya que –estimó– mucha gente “ve que alguien puede usurpar y no hay reacción”.

Su hermana Dolores “fue funcional al relato y a la decisión política de tomar tierras. Así vamos a la barbarie, a la ley del garrote”, enfatizó. Y mencionó que “una revolución a control remoto”, en el territorio de “un exministro y expresidente de la Rural”, les “venía bien”. Pero, sopesó, “Grabois nunca se acercó”.

“Hoy tenemos que determinar responsabilidades. Hay que estar atentos a lo que pueda seguir sucediendo y acompañar a los que están pasando por situaciones como esta. Una realidad que estaba bajo la superficie afloró con esta toma. Es más importante de lo que se cree”, dijo en otro pasaje de la extensa entrevista.

“Quedó al desnudo lo que los entrerrianos veían sobre Bordet, que juega al quedo y no toma decisiones. Hace la plancha en una provincia quebrada tras 17 años de kirchnerismo. Llegó la hora de cambiar el signo político en las urnas”, acotó. Según Etchevehere, el gobernador de Entre Ríos “dejó una zona liberada” para la usurpación, puesto que “no hubo ningún funcionario provincial que viniera a ocuparse de la toma, salvo los que estaban participando de ella”.

Acerca de las sucesivas denuncias de Dolores Etchevehere contra la familia, el exfuncionario remarcó: “Fue una estrategia de su exabogado, Enrique del Carril, quien en 2011 creyó que iba a lograr un beneficio económico para mi hermana. Pensó que nos íbamos a morir de miedo. Contestamos cada denuncia, una por una”.

Y prosiguió: “En 2018 Dolores cambió de abogado. Se llegó a un acuerdo, y ella desestimó las denuncias de Del Carril voluntariamente y pidió nuestro sobreseimiento. No es casualidad que al día siguiente del desalojo la causa revive y nos llaman a indagatoria”.

“No pienso en ser gobernador de Entre Ríos. Hay gente que quiere votar un cambio. Sea yo o cualquiera, hay que cambiar en las urnas un gobierno de mal manejo y administración”, aclaró.

Más tarde, en el programa CNN Aire de mañana, Etchevehere manifestó que “vinieron a tomar un campo y a robarlo con 40 personas para desviar el eje de la cuestión con imputaciones falsas”.

“Este grupo de delincuentes comunes actuó impunemente. Rompieron y robaron muchas cosas. Lo más preocupante es cómo sigue la propiedad privada en la Argentina, cuando la gente ve que el Gobierno apoya” a los que toman tierras, resaltó.

“Cuando se escucha al Presidente elogiar a Grabois –que nunca se animó a poner un pie en Entre Ríos– un día después del desalojo, la gente piensa que el Gobierno no va a reconocer la propiedad privada y que estamos desprotegidos. Alberto Fernández dice una cosa y hace otra, o dice algo y nadie le hace caso. ¿O él no sabía que Gabriela Carpinetti (directora nacional de Promoción y Fortalecimiento para el Acceso a la Justicia) lo desobedeció? Si vino al campo por cuenta propia, le tendría que pedir la renuncia”, opinó.

“El relato les sirvió a los organizadores, al Gobierno nacional y a Grabois. Todos cometieron el delito. Son gente mayor de edad que distingue lo que está bien de lo que está mal”, añadió.

Por último, al ser consultado sobre la carta de Cristina Kirchner en la que convocó a un diálogo político, el exfuncionario de Cambiemos embistió: “A ella no le creo nada. Nos mintió y hundió al país durante 12 años. Ahora busca socios para compartir el fracaso”. Y continuó: “En 12 años rompieron, robaron y les sacaron bienes a otras personas. No dejaron nada positivo para el país”.

En diálogo con Guillermo Panizza y Sebastián Iñurrieta, Etchevehere consideró que las palabras de la vicepresidenta son “un paso más en la línea de Venezuela para profundizar el populismo. Y, además, ninguneó al presidente de la Nación”.