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jueves 25 de abril del 2024

Los vecinos de Fisherton rechazan los cambios en la ordenanza que regula el desarrollo urbanístico en la zona noroeste

Este jueves, el Concejo Municipal de Rosario aprobó los cambios normativos para construir en Fisherton, pese a la fuerte oposición de los vecinos de la zona. La ordenanza de «protección histórico-ambiental barrio Fisherton y entorno» fue avalada por mayoría reglamentaria, con el voto negativo de los ediles presentes del Interbloque de Todos.

“Lo que estamos rechazando es la mercantilización del suelo, creemos que hacer una norma que funcione a intereses de los desarrolladores, aun cuando en determinados casos, estamos hablando de parcelas menores a 4000 metros cuadrados, hay restricciones importantes, que la verdad valoramos como positivas”, expresó, al aire del programa El Puente, que se emite por Radio Mitre Rosario, Ana Laura Prado, referente de Vecinos Autoconvocados de Fisherton.

Luego de varios meses de debates internos, la Municipalidad envió al Concejo un nuevo cuerpo normativo para la construcción en la zona, que este jueves se aprobó con cambios menores.

“Creemos que esos indicadores le dan mayor valor a la tierra, pero terminan siendo funcionales al concepto de condominio, pero que va en contra de la identidad, fisonomía y dinámica del barrio”, expresó Prado.

Y seguido agregó: “También estamos hablando de que las parcelas mayores a 4000 metros cuadrados quedan bajo la figura del plan de detalles, eso significa que el desarrollador que las adquiere puede presentar un proyecto con otros indicadores al Concejo y esas excepciones siempre se aprueban, como ya ha pasado”.

Asimismo, se refirió al ordenamiento de los locales comerciales: “Eso en nuestro barrio no ha sucedido, lo hemos solicitado y no se pudo dar lo que nosotros pedíamos. Esto es, ponerle un tope a la cantidad de metros cuadrados que se pueda construir en relación a los locales comerciales, porque una cosa es tener un negocio de 50 o 100 metros cuadrados, y otra es tener un negocio lindero de 400 metros cuadrados”.

En tanto, también hizo referencia al reclamo de servicios básicos que no están garantizado: “La mitad del barrio no tiene cloacas, hoy estuvimos 6 horas sin luz, ayer no había agua, las calles son un caos, tenemos 4 paso a nivel, no tenemos pavimento definitivo, hay zanjas, no tenemos cordón cuneta y no tenemos donde estacionar. Estos condominios que están en ejecución, hablamos de complejos de 40 o 100 departamentos y por cada departamento son dos autos”.

“Y estamos aislados continuó-, no tenemos ningún tipo de transporte hacia el centro, tenemos que ir hasta los corredores, y eso significa muchas veces caminar un montón de cuadras, que a la noche es imposible. Tenemos un enlace que funciona por determinadas arterias y un horario de funcionamiento, a la noche olvidate”.

Prado consideró que “están pidiendo una densificación en nombre de una engañosa democratización del suelo, porque cuando les estás dando el suelo a los desarrolladores, cuando estás creando indicadores para ellos, ya que el documento valora como positivo la vivienda colectiva, ya que dice que hay demanda de viviendas y de viviendas colectivas, cuando en realidad, según el Colegio de Corredores, hay 60.000 unidades en ventas”.

Y remarcó que “nosotros no estamos en contra de la densificación del suelo del barrio, si de la superpoblación”.

En efecto, la referente de Vecinos Autoconvocados de Fisherton, sostuvo que “no es viable sostener una casa en un terreno de 7000 metros cuadrados, por eso pedimos un instrumento que permita lotear esos terrenos. Porque hoy venís a Fisherton y no encontrás un sólo lote chico. Entonces, una cosa es un terreno de 7000 metros cuadrados quede en manos de un desarrollador, y otra es que se lotee en 14 terrenos, con las mismas características de muchas casas del barrio”.

Finalmente, Prado, fustigó: “Lo que está pregonando el municipio es “la ciudad de los 15 minutos”. Yo entiendo que la comunidad es compleja, pero son formas de segregación urbana. Una cosa es ir al centro donde te encontrás con el otro, que es diferente, y otra es ser un ghetto, que eso es lo que representan los condominios. Si acá hace poco tiempo se prohibieron los barrios privados, esto parece mini-barrios privados también”.