La visita de los reyes de España, Felipe VI y Letizia, empezó con el pie izquierdo. Los monarcas aterrizaron el domingo alrededor de las 21 en Aeroparque, pero tuvieron que esperar casi una hora para descender del avión porque no había una escalera alta.
De acuerdo a lo informado por la agencia EFE, Felipe y Letizia pudieron bajar de la aeronave cerca de las 22. La falta de infraestructura hizo que el descenso se demorara. Finalmente, personal del aeropuerto usó la escalera del avión presidencial y los reyes pudieron pisar suelo argentino.
Una vez resuelto el problema, fueron recibidos por el ministro de Asuntos Exteriores español, José Borrell (quien había viajado previamente a Buenos Aires para protagonizar diversos actos), su par argentino, Jorge Faurie; el embajador español en Buenos Aires, Javier Sandomingo, y el de Argentina en Madrid, Ramón Puerta. Este lunes comenzarán con una serie de actividades programadas para su estadía en el país.
