La fiscalía solicitó las penas para los integrantes de la supuesta asociación ilícita ante el tribunal. Para Ramón «Monchi» Machuca -hijo adoptivo de la familia Cantero- pidieron 41 años de cárcel. Además, Máximo Ariel «Guille» Cantero recibió una solicitud de pena de 24 años de prisión, y 10 años para su padre Ariel «El Viejo» Cantero.
Durante la primera parte del primer día de audiencia del juicio contra Los Monos, los principales imputados y sus defensores dominaron la situación con holgura. Guille Cantero, su papá Ariel, su hermano de crianza Monchi, Leandro “Gordo” Vilches y Jorge “Ema” Chamorro fueron los protagonistas y le dejaron en claro a las autoridades que tienen todas las intenciones de manejar dónde, cuándo y cómo tienen que ocurrir las cosas. Dilataron los tiempos, decidieron dónde van a dormir durante el juicio y realizaron un adelanto de lo que será su principal herramienta: el barro.
La Justicia provincial había citado a los asistentes a las 8 de la mañana. En los días previos, las autoridades aseguraban que a las 9 de hoy todas las partes estarían sentadas en sus lugares y comenzaría el esperado y dilatado juicio. Pero no ocurrió.
Unos minutos después de las 9.30, se supo que los cinco principales acusados se habían arrancado la ropa y se negaban a entrar a la sala de audiencias hasta que se escuche un pedido que habían realizado ayer para no pasar las noches que dure el juicio en las pequeñas celdas que el nuevo Centro de Justicia Penal tiene en su subsuelo.
La resolución del reclamo llegó una hora y media después, cuando los encargados de prensa del tribunal informaron que habían llegado a un acuerdo y a las 11.30 empezaría finalmente el juicio. Los cabecillas de Los Monos habían conseguido que se acepte su pedido: dormirán todas las noches en la cárcel de Piñero, obligando al Ministerio de Seguridad a garantizar dos traslados diarios a un grupo de personas que, se supone, cuentan con un gran poder de logística y fuego. Ganaron la primer batalla.
Cuando finalmente parecía que todo iba a empezar, llegó la segunda arremetida. Estuvo a cargo de Carlos Edwards, el defensor de buena parte de los imputados, quien puso en cuestión la participación de dos de los tres integrantes del tribunal.
El planteo del letrado estuvo centrado en que la jueza María Isabel Más Varela y el juez Ismael Manfrín habían participado en el juicio por el homicidio de Claudio «Pájaro» Cantero y parte del material probatorio de ese proceso va a ser utilizado para juzgar a Los Monos. Para Edwards, y gran parte de los defensores, esto pone en juego la imparcialidad del tribunal.
Ante esta situación, el juicio se volvió a interrumpir. Un cuarto intermedio de cuarenticinco minutos pospuso, una vez más, su comienzo.
Para propios y ajenos, la estrategia defensista está clara: cuestionarán hasta el menor detalle del juicio y buscarán impugnar las pruebas que la Fiscalía tiene preparada. En off, una allegada a la causa le aseguró a Rosario Nuestro que «tenemos preparadas varias pruebas sorpresas, que van a dejar en claro que este juicio es una payasada». Habrá que esperar.
Otras penas solicitadas
Los fiscales solicitaron 14 años para Edgardo Andrés “Gitano” Fernández, 8 años y 6 meses al policía Sergio Blanche, y 6 para Lorena Verdún, Francisco Lapiana, Agustín Ruiz y Silvana Gorosito.
Por su parte, también pidieron 6 años para los policías Juan José Raffo y Gustavo “Gula Gula” Pereyra.
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