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miercoles 24 de abril del 2024

Los factores que determinan el peso corporal

Todas las personas tenemos un peso de referencia. De acuerdo con Jonathan Bailor autor del “mito de las calorías” este está determinado por una serie de señales hormonales que envían el intestino, el páncreas y los adipositos y que llegan hasta el hipotálamo en el cerebro, que entonces, regula cuánto comemos, cuántas calorías quemamos y cuánta grasa corporal almacenamos a corto plazo.

Investigadores de la Universidad de Cincinnati llevaron a cabo una serie de estudios sobre el peso de referencia, en los que extirparon y añadieron grasa corporal a varios animales. Los animales a quienes se había extirpado quirúrgicamente grasa corporal recuperaron la masa exacta que se les había retirado. Y los animales a los que se le había agregado grasa quirúrgicamente quemaron más grasa corporal, hasta recuperar su peso de referencia.

En otros estudios, los científicos pidieron a seres humanos que comieran en exceso deliberadamente. Los resultados demostraron que los participantes engordaron menos de lo que predecían las matemáticas de las calorías y que dejaban de engordar absolutamente cuando llegaban a un peso determinado. Y, cuando dejaban de comer en exceso, recuperaban su peso original. Esto hace evidente el papel tan fundamental que el peso de referencia desempeña en el metabolismo.

Un dato importante es que el peso de referencia de cada persona está determinado entre un 40 y 70 por ciento por la genética pero según Bailor el mismo puede bajarse haciendo ejercicio correctamente y con una ingesta de alimentos de alta calidad nutricional.

Especialistas en nutrición resaltan la importancia de no pesarse a menudo y coinciden en que lo mejor es realizar un estudio antropométrico. El mismo determina el porcentaje de grasa, el porcentaje muscular, la densidad ósea y  masa residual del organismo.

Con estos datos se obtiene una visión más acertada de la condición física de cada persona y de cúal es su peso ideal o el objetivo  a seguir.

Algunos estudios han mostrado que tanto hombres como mujeres son capaces de identificar un índice de masa corporal (IMC) vinculado a un mejor estado de salud. Sin embargo, cuando lo que se busca es maximizar el atractivo físico en las mujeres, el IMC preferido se encuentra en el límite inferior de lo saludable o incluso algo por debajo.

De media, las mujeres tienen un mayor porcentaje de grasa en el cuerpo que los hombres. Los niveles saludables para ellas se encuentran entre el 21% y 33% de su masa y, en ellos, entre el 8% y el 21%. Esta fuente de energía es necesaria en las mujeres para la ovulación, la gestación y la lactancia y cuando los porcentajes de grasa se superan o no se alcanzan, puede fallar la ovulación y desaparecer la fertilidad.

Algunos factores para tener en cuenta que influyen en el peso:

  • El peso en las mujeres varía según en qué momento del mes se encuentran, retención de líquidos, aumento o descenso de masa muscular, etc.
  • Una persona puede subir un kilo de peso pero haberlo ganado en masa muscular y esto significa que no aumentó en grasa sino en músculo.
  • Los hidratos de carbono generan una mayor retención de líquidos (por cada gramo de hdc que se absorbe se retienen 2 gramos de agua) y también más sal de lo habitual lo que se traduce en un mayor número en la balanza.
  • Más agua, más fibra y más proteínas se traducen en mayor saciedad. La saciedad significa que estamos demasiado llenos para comer alimentos de baja calidad, que elevan el peso de referencia.

La búsqueda del peso ideal

En el último tiempo se han difundido las dietas proteicas que tienen por finalidad eliminar la ingesta de hidratos de carbono. Si bien garantizan una pérdida de peso a corto plazo especialistas en nutrición no recomiendan estos planes de alimentación a largo plazo.

La licenciada en Nutrición Tatiana Fuentes afirma que «en este caso obtendremos un peso falso porque el cuerpo necesita consumir hidratos de carbono».

Como resultado, el peso ideal no es el que impone la moda sino aquel que puede ser sostenible en el tiempo por cada persona y que involucre todos los grupos de alimentos en forma equilibrada. Para alcanzarlo es necesario recurrir a un profesional y hacerse aliado de la actividad física.