El caso de Candela Barrios, de 20 años, quien fue víctima de una feroz golpiza en manada en un boliche de Arroyo Seco durante el fin de semana de Carnaval, conmovió a la región. Afortunadamente, la joven fue dada de alta en las últimas horas, aunque deberá seguir una larga recuperación producto de las heridas.
Todavía afectado por lo sucedido, Luis Barrios, papá de Candela contó al aire de Radio Mitre Rosario que “el problema comenzó dentro del boliche cuando un grupo de chicas comenzaron a insultarla a Candela y a provocarla”.
Por otra parte, apuntó: “Los patovicas al ver lo que ocurría decidieron sacar del lugar tanto a mi hija como al grupo, quienes la esperaron en la playa de un estacionamiento cercano con la intención de golpearla y eso hicieron».
Más adelante, visiblemente consternado, detalló: «La golpearon en la cara y en el pecho. Candela convulsionó dos veces en el transcurso pero el grupo no desistió en seguir con las patadas sobre todo en la cabeza” y agregó «Hoy podemos dar gracias que está evolucionando a pesar que en el hospital ni siquiera tenían los elementos para hacerle una placa».
Barrios denunció, además, que en el lugar solo se encontraba un policía, que se desligó por completo de la responsabilidad con el pretexto de » no me permiten tocar a mujeres» y que en todo momento defendía al personal del boliche diciendo «que habían actuado de la forma correcta».
Consultado acerca del accionar de los responsables del boliche, el hombre consideró que «se lavaron las manos. No se pusieron a disposición de nuestra familia en ningún momento. Solo justificaron a la seguridad por seguir con el protocolo que correspondía».
Finalmente, Barrios aseguró que «no hubo nadie detenido por este hecho y está evaluando donde hacer la denuncia para que no quede todo en el olvido».
