Luego de una cumbre histórica, Corea del Norte y los Estados Unidos asumieron diferentes compromisos con el fin de terminar con los roces constantes que son moneda corriente entre ambos países desde hace años. Kim Jong-Un prometió una «completa desnuclearización de la península coreana» mientras que Donald Trump aseguró que habrá garantías de seguridad al régimen en Pyongyang.
Tras la reunión de cuatro horas en Singapur, el líder norcoreano afirmó que «el mundo va a ver un cambio tremendo», mientras que Trump indicó que van «a resolver un problema muy peligroso». Los detalles del acuerdo quedaron al cargo del secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo que comenzó las negociaciones con altos funcionarios norcoreanos, para en el futuro iniciar el proceso de desarme.
El documento del acuerdo informa que «Estados Unidos y Corea del Norte se comprometen a establecer nuevas relaciones, de acuerdo con el deseo de los pueblos de los dos países de paz y prosperidad». Y detalla que los dos países se sumarán a los esfuerzos para crear una régimen duradero y estable de paz. Además, el escrito indica que ambos países ayudarán para la recuperación de los restos de prisioneros de guerra y desaparecidos en combate de la guerra de Corea (1950-1953).
Donald Trump dijo que el tratado tiene «mucha buena voluntad» y adelantó que se reunirá con Kim «muchas otras veces». Añadió que el líder norcoreano «es un hombre de mucho talento, también me he dado cuenta de que ama mucho a su país». Por otro lado, Kim Jong-Un deslizó que «el mundo va a ver un cambio tremendo… Doy las gracias al presidente Trump por haber hecho posible este encuentro».
