Ya es de público conocimiento que el rosarino Mauro Icardi no tiene lugar en Inter luego de perder desde la capitanía (a raíz del conflicto por su no renovación de contrato) hasta el dorsal número 9 por la llegada del belga Romelu Lukaku y, si quiere jugar para sumar minutos y no quedar parado, deberá partir hacia otro destino.
El nuevo director técnico Antonio Conte decidió no tenerlo en cuenta para la temporada y el club milanés le puso precio: 70 millones de euros para el conjunto de la Serie A que tenga la intención de incorporarlo. El goleador argentino, por su parte, tiene una prioridad y es el Bianconeri, aunque las negociaciones siguen frías.
Los capitalinos, por su parte, le ofrecerían 8 millones de euros anuales y enviarían como moneda de cambio a Edin Dzeko con 40 millones de euros encima, mientras que en el sur italiano esperan un guiño de su viejo anhelo, pero también ven con buenos ojos a Fernando Llorente, quien está libre.
