El gobernador de la provincia de Santa Fe, Miguel Lifschitz, brindó una conferencia de prensa tras los recientes crímines en Rosario, entre ellos los cuatro asesinatos del día jueves y las balaceras en Pichincha durante el fin de semana. El mandatario santafesino dijo que detrás «hay grupos que pretenden desestabilizar al gobierno en medio de un proceso electoral».
El salón Dorrego de la sede de Gobierno fue testigo de un largo descargo de Miguel Lifschitz luego de que la ciudad se haya convulsionado por los hechos de violencia durante la Semana Santa.
«Hemos sido destacados por la transparencia y calidad de la información que brindamos. Hay información precisa de los hechos que se producen en materia de seguridad. Por eso también queremos ser precisos en estos últimos casos», aseguró el gobernador. Y manifestó que no tienen dudas desde el gobierno que existe «una intencionalidad política para promover estos actos».
Acompañando al gobernador estuvieron el ministro de Seguridad de Santa Fe, Maximiliano Pullaro y el ministro de Justicia y Derechos Humanos de Santa Fe, Ricardo Silberstein. «Luego del homicidio de un taxista, hubo una sucesión de robos llamativos a taxis. Algo que hacía dos años ya era poco ocasional ya que venía funcionando bien el proceso de seguridad llevado a cabo para evitarlos. Posteriormente tres hechos de balaceras a bares, dos el sábado y el otro el domingo», dijo sobre el tema.
Y puntualizó: «Aunque tengamos responsables materiales identificados y algunos detenidos, entendemos que hay una similitud y congruencia entre fenómenos ocurridos años atrás, que tienen el claro objetivo de provocar un resultado adverso en el proceso electoral en curso».
«Siempre me manejo con información precisa y no vamos a aceptar ningún tipo de connivencia con el delito y no vamos a torcer del objetivo de desarticular las bandas», sostuvo Lifschitz y añadió que desde el Gobierno están seguros que este tipo de actos «son fenómenos que salen de la media, y que evidentemente tienen un tramado de fondo».
Por último, otra vez apuntando contra sectores de la oposición, el gobernador arremetió: «No apunto a ningún dirigente en concreto, pero sí hay quienes aprovechan las circunstancias para llevar agua para su molino».
