En la cuenta regresiva del cambio de gobierno de la provincia y tras algunas críticas del perottismo, Miguel Lifschitz descartó haber tenido chispazos con su sucesor, con quien dijo dialogar con asiduidad y anticipó que convocará a una nueva reunión de transición. “No he tenido ningún contrapunto con el gobernador electo», sostuvo durante una conferencia de prensa este martes.
En cuanto al presupuesto 2020, que generó reiteradas diferencias con los colaboradores de Omar Perotti, que pretendían la postergación de los plazos para hacerse cargo de la elaboración de la propuesta-algo que finalmente no sucedió- Lifschitz explicó que su intención fue «acceder al pedido del gobernador electo pero ambas cámaras nos pidieron que enviemos el Presupuesto, incluidos algunos legisladores que integran la comisión de transición”.
«Nos pareció razonable la solicitud de Perotti pero ambas cámaras se manifestaron en contra y me pidieron que envíe el presupuesto en el término de mi mandato. Lo cual me pone en una situación difícil porque quiero cumplir con el pedido del gobernador electo pero también con la solicitud muy mayoritaria de la Legislatura. Con lo cual decidimos retomar la tarea técnica de elaboración del presupuesto y ofrecer a la comisión de transición y al gobernador electo para acordar criterios para que refleje la voluntad del nuevo gobierno», profundizó.
Asimismo, consideró que en «noviembre es indispensable avanzar con el proceso de transición por eso hemos hecho un balance con el ministro de Gobierno, de Economía y con el vicegobernador de lo avanzado y de lo que falta hacia adelante. Estamos a disposición para avanzar en cada una de las áreas, y transitar una transición ordenada y sin conflictos».
Por otra parte, se refirió al estado de las finanzas provinciales. «La provincia de Santa Fe tiene un bajísimo nivel de endeudamiento de los más bajos del país, son alrededor de 600 millones de dólares, por ejemplo Córdoba tiene 2.400 millones de dólares, Buenos Aires tiene 10 mil millones», concluyó.
