El Aeropuerto Internacional de Rosario inauguró este viernes al mediodía su nueva plataforma comercial y calles de rodaje, una obra que duró unos 7 meses y demandó una inversión cercana a los $ 700 millones. El resultado vale la pena: se podrá duplicar la capacidad operativa. La intendenta Mónica Fein y el gobernador Miguel Lifschitz estuvieron en el acto de inauguración y celebraron la posibilidad de realizar obras públicas entre crisis y recortes. Y en sentido, el mandatorio provincial aseguró que las inversiones en obra pública seguirán en pie: «Así que podemos garantizar que todas las obras que están previstas para este año y algunas más se van a ejecutar «.
Más allá del clima de celebración, el gobernador Miguel Lifschitz supo entender el contexto nacional y analizó la inauguración en ese sentido, especialmente frente a posibles futuros recortes. «Nuestra respuesta es no solamente no recortar obras, sino todo lo contrario. Hemos tomado la decisión con el ministro de Economía de reforzar el presupuesto de inversión pública porque entendemos que el estado tiene que invertir en tiempos de dificultades económicas. No somos partidarios del ajuste sino de lo opuesto: ir para adelante y movilizar la economía. Así que podemos garantizar que todas las obras que están previstas para este año y algunas más se van a ejecutar «.
El gobernador también cuestionó las políticas de ajuste del gobierno nacional y aseguró que desde Santa Fe «estamos predispuestos a dialogar con el gobierno nacional, a buscar puntos de acuerdo». Mientras eso suceda, dijo que en el ámbito de Santa Fe se llevará adelante una política de promoción del desarrollo. «Tenemos una provincia con equilibrio presupuestario y buenas perspectivas de financiamiento y una vez que pasen estas turbulencias de los mercados, vamos a poder recuperar chances de obtener financiamiento externo».
«No hemos logrado ningún nivel de inversión nacional en el aeropuerto»
La modernización del aeropuerto demandó a la provincia una inversión de $700 millones. El trabajo principal consistió en la demolición de la plataforma anterior, de 32.200 metros cuadrados, y la incorporación de otros 36.800 hacia el sector norte y oeste. De esta manera, la nueva plataforma comercial ocupa 69 mil metros cuadrados y permitirá la atención de mayor cantidad de aeronaves al mismo tiempo. Las obras se iniciaron en octubre pasado, luego de adjudicación de la licitación pública 07/2017 a las firmas Obring y Helport.
Además se modernizaron las calles de rodaje, que sumaron un nuevo sistema de balizamiento de acuerdo a los estándares internacionales de aviación comercial. El principal desafío del proyecto fue la necesidad de mantener la terminal aérea en normal funcionamiento a la par del avance de la obra. En los siete meses de trabajos, sólo estuvo fuera de servicio durante 36 horas.
Frente a la inversión provincial, Lifschitz hizo hincapié en el escaso rol de la Nación para remodelar el aeropuerto. «Por un lado, el gobierno nacional ha promovido una política aerocomercial muy expansiva, que ha generado nuevas oportunidades y ha interesado a nuevas empresas. Eso ha sido muy positivo para el aeropuerto. Pero por otro lado no hemos logrado ningún nivel de inversión nacional en el aeropuerto. Creemos que es un capricho del ministro de Transporte, porque entiende que al ser un aeropuerto provincial no corresponde que la Nación haga inversiones», manifestó.
En esa línea, opinó que Dietrich «se equivoca, no está entendiendo bien lo que significa una política federal de desarrollo agroportuario donde todos los aeropuertos debieran tener iguales oportunidades. Igualmente, eso no nos va a detener y vamos a seguir haciendo todo para que este sea uno de los dos aeropuertos más importantes de la Argentina».
Lifschitz realizó la inauguración de la ampliación del aeropuerto de Rosario
