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viernes 19 de abril del 2024

Ley de Etiquetado Frontal: solamente el 13% de los argentinos sabe lo que consume

La Cámara de Diputados aprobó este martes el proyecto. Maite Lizundia, licenciada en nutrición e impulsora de la iniciativa, pormenorizó en sus implicancias en el campo de la alimentación.

La Cámara de Diputados aprobó este martes la Ley de Etiquetado Frontal, después de varias idas y vueltas. Si bien  todavía resta su reglamentación, parte del arco político se pronunció a favor de avanzar hacia una alimentación consciente, tal como lo hicieron en otros países del mundo. Maite Lizundia, licenciada en nutrición y promotora de la iniciativa, reveló que, según una encuesta nacional, solo el 13 por ciento de los argentinos conoce los alimentos que consume.

La profesional se refirió a las implicancias de la norma al aire de una entrevista en el programa El puente, que se emite por Radio Mitre Rosario. «Es una ley sobre alimentación saludable», explicó  y agregó: «Van a aparecer sellos negros octoganales que informarán de manera sencilla y clara a los consumidores si ese alimento que van a consumir tiene alto contenido en grasa, en azúcar, en sal, en grasas saturadas y en calorías».

«Estos (excepto las calorías) son los llamados nutrientes críticos porque tienen un alto impacto en nuestra salud. Esto nos va a permitir elegir o al menos estar informados acerca de lo que estamos consumiendo, pero la decisión va a seguir siendo de nosotros», continuó, en ese sentido.

Por otra parte, puso el foco en el escaso porcentaje de personas que se informa acerca de lo que come. «En la última encuesta nacional de nutrición y salud, con datos de 2019, consta que solamente el 13 por ciento de los argentinos lee las etiquetas y solo un mínimo porcentaje de ese 13 por ciento las interpreta», contó.

Y refelxionó: «El problema no es que le demos un alfajor a un nene a una nena, sino que muchísimas cosas de las que consumimos y compramos creyendo que son saludables van a tener un montón de sellos negros».

«Sabemos que el alfajor y la gaseosa tienen un montón de azúcar y eso no ha limitado nuestro consumo, tanto es así que somos el país de América Latina donde más gaseosa se consume; el problema es que consumimos muchos alimentos pensando que son saludables», concluyó.