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jueves 28 de marzo del 2024

Leopoldo Moreu: “Alfonsín estaría hoy en la vereda opuesta”

Esta semana se cumplieron 34 años de una fecha histórica para el país. El 30 de octubre de 1983 pasó a la historia como el día en que los argentinos regresamos a votar, y en la memoria de todos también quedará para siempre, el conmovedor discurso de Raúl Alfonsín, el 10 de diciembre, desde el Cabildo: «Vamos a asegurar desde hoy la democracia y el respeto por la dignidad del hombre en la tierra argentina. Vienen tiempos duros y difíciles, pero no tengan ni una sola duda. Vamos a arrancar, vamos a salir adelante, vamos a tener el país que nos merecemos, y no porque nos gobiernen unos iluminados, sino por esto, por esta unidad del pueblo», dijo ante una multitud.

Había ganado unas elecciones, que a juicio de entendidos, prometían ser esquivas, pero que en la práctica lo consagraron como contundente ganador. El candidato de la Unión Cívica Radical se impuso por el 51,75% de los votos contra el 40,16% del peronista italo argentino Luder.
Sobre estos momentos de la historia y la huella que dejó Alfonsín en los argentinos, Leopoldo Moreu dio su punto de vista y recordó al dirigente radical que hoy llamamos «El Padre de la democracia». Además, dijo que Alfonsín estaría parado en la vereda opuesta al gobierno actual y que si Herminio Iglesias no hubiese quemado el ataúd, Alfonsín habría ganado igual.

-¿Qué sensaciones y recuerdos tiene sobre el día en que se recuperó la democracia?

-Fue un momento irrepetible para más de una generación. Volver a la democracia parecía haber alcanzado una utopía y creo que el mayor significado fue justamente ese. Yo creo que en realidad hasta el día de hoy hay mucha gente, incluyendo a algunos dirigentes del radicalismo, que siguen confundidos pensando que ese día Alfonsín la ganó al peronismo y en realidad ese día lo que hizo fue ganarle a la dictadura cívico militar y al autoritarismo que veníamos padeciendo los argentinos. El 30 de octubre fue el punto de partida o la partida de nacimiento, si se cree, de un pacto democrático que se fue construyendo a lo largo de estos años y que hoy, a mi juicio, está en riesgo porque el gobierno evidentemente está pasando por encima del estado de derecho, rompiendo reglas elementales de convivencia y poniendo en marcha políticas revanchistas de persecución y estigmatización.

-¿Cómo se vivieron los días previos a las elecciones y cómo lo recuerda usted en ese momento a Raúl Alfonsín?

-Él se había involucrado intelectual y físicamente con la campaña, se había entregado, estaba convencido que podía ganar a pesar de todos los pronósticos ya que se daba la particularidad que cuando se le preguntaba a la gente quién iba a votar, la mayoría decía a Alfonsín. Pero también a la mayoría cuando se le preguntaba quién iba a ganar, respondía ´Ludder´. Aún los que votaban por Alfonsín no imaginaban que en una competencia mano a mano, el justicialismo no ganara la elección. Era lo que había ocurrido en los últimos 40 años de la historia argentina.

-¿Cree que ese cambio de los votantes fue por el acto de Herminio Iglesias de quemar el ataúd? 

-Antes de ese episodio, nosotros ya teníamos en claro que íbamos a ganar la elección. En todo caso, lo que ocurrió reafirmó a los que ya tenían tomada la decisión de votar por Alfonsín y que no estaban equivocados con su elección. Sin eso, Alfonsín hubiera ganado igual la elección.

-En el caso Maldonado se especuló, que la aparición del cuerpo, podía influir en los resultados electorales. Sin embargo, sucedió todo lo contrario ¿Qué opina?

-De todas maneras son situaciones incomparables, porque si bien el gesto de Herminio Iglesias iba de contramano con lo que la sociedad aspiraba en ese momento, que era precisamente dejar atrás un ciclo de violencia política. En el tema de la desaparición de Santiago Maldonado es distinto.

-¿Cómo cree usted que la historia reconocerá a Alfonsín y que pensaría sobre la política de hoy?

-El lugar que Alfonsín va a ocupar en la historia está de alguna manera definido cuando se lo denomina «El padre de la democracia». Sobre qué pensaría, es muy sencillo. No más ir y ver sus discursos, los libros que escribió, por ejemplo, sobre la teoría del Estado. Alfonsín, además de protagonizar esa gesta democrática, debe haber sido uno de los dirigentes políticos más lúcidos para caracterizar al neoliberalismo y las consecuencias que este trae sobre el sistema político. Alfonsín decía que el neoliberalismo devenía en neofascismo porque el ajuste y la represión inexorablemente terminaban desbarrancando al liberalismo en autoritarismo. Con mejores fundamentos, hablaba de una democracia con poder, y fue el primero que habló de enfrentar a las corporaciones, no solamente la corporación militar, también las corporaciones mediáticas y económicas.

-En ese momento, la corporación militar era muy poderosa.

-Sí, era preponderante. Eso le trajo la enemistad y la hostilidad de esas corporaciones, por ejemplo la silbatina en la Sociedad Rural. Esos son elementos que hablan por sí solos. Por eso no es tan difícil hoy interpretar lo que estaría haciendo y diciendo Alfonsín. Yo no soy un exegeta de Alfonsín, pero tengo la absoluta convicción de que estaría en la vereda de enfrente al de este modelo económico.

-¿La decisión que tomó el radicalismo de la mano de Sanz y otros dirigentes de formar parte de Cambiemos es errónea?

-No tiene nada que ver con la identidad histórica del radicalismo.

-Igualmente en el radicalismo existieron a lo largo de la historia expresiones de derecha.

-Sí, claro. Ocurre en todos los movimientos populares. Hay alas y en algún momento los que están más vinculadas al conservadurismo y el estatus que se imponen al ala popular. Ahora, nunca se llegó al extremo en el que estamos hoy. No quiero hacer análisis históricos, pero ¿alguien se imagina que Irigoyen podría tener a un ministro de Energía que fuera accionista de la Shell? Irigoyen fue derrocado porque impulsó una ley para nacionalizar las riquezas del subsuelo. ¿Alguien se imagina a Arturo Illia firmando un decreto que le permitiera a su familia blanquear 180 millones de dólares?¿Alguien se imagina a Raúl Alfonsín tirando pistas falsas o bombas de humo para desviar la investigación del caso Maldonado?. Me parece que esos son ejemplos muy concretos que hablan por sí solos de la desviación que ha tenido esta dirigencia radical.