El lunes a la noche, minutos después de las 20, un hombre de 37 años ingresó al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, trasladado en un vehículo particular. Su cuadro clínico era muy grave, por lo que los médicos del lugar lo atendieron al instante.
Según el parte médico, la víctima presentaba una herida de arma de fuego en el cráneo, que lo había dejado —como suele ocurrir en estos casos— al borde de la muerte. El hombre recibió curaciones y los profesionales de la salud determinaron que quede internado en la sala de cuidados intensivos, en estado delicado.
A su vez un grupo de uniformados de la Policía local entrevistó al hijo del baleado, un adolescente de 16 años. Él les contó que no pudo ver nada de lo ocurrido. De acuerdo a su relato, todo tuvo lugar minutos antes de las 20, en la puerta de su casa de Maiten al 3800, en barrio Acindar. Él regresaba al lugar junto a su padre, a bordo de un Renault Megane color gris; bajó del vehículo para abrir el garage y mientras lo hacía escuchó una explosión. Al salir de su domicilio se encontró con su papá herido; pero no pudo ver nada de él o los atacantes.
El esclarecimiento del hecho quedó a cargo del fiscal de Homicidios Dolosos Florentino Malaponte, quién trabajó en la escena del crimen con la colaboración de uniformados de la Policía de Investigaciones y empleados de la Comisaría 18º. Hasta el momento no hay personas individualizadas por el ataque.
