Los ataques a tiros a casas en Rosario se convirtieron en moneda corriente. Muchas veces los balazos obedecen a motivos territoriales por conflictos ligados al narcomenudeo, pero otras no hay explicación que los justifiquen. Tal fue el caso de una familia de barrio Triángulo, que vivió un fin de semana de terror, luego de que su domicilio fuera blanco de dos atentados en menos de 24 horas.
El primer episodio sucedió el sábado. Así lo contó uno de los residentes del inmueble de Tentienente Agneta al 3100. «La cosa empezó el sábado a las 12, 12 y 30 de la noche. Mi madre estaba con mi hermanito en mi casa y se acercó una persona al postigo de la puerta, al parecer, para confirmar que había alguien adentro; retrocedió, se subió a la moto y salió disparando cuatro tiros contra una de las paredes de la habitación que da al frente de la casa», relató el joven, consternado por lo ocurrido y agregó: «Un susto bárbaro que, hasta ese momento, no tiene ningún tipo de explicación porque mi vieja es una persona que trabaja, mis hermanos y yo laburamos y estudiamos».
Pero el pánico no termino ahí. Al día siguiente, el domingo del Clásico entre Newell’s y Central, un nuevo ataque conmocionó a la familia. «El domingo por la tarde, sin dejarnos tiempo ni de hacer la denuncia en Fiscalía, volvió a suceder a eso de las 18, 18 y30. Dispararon siete tiros contra la casa y, esta vez, uno atravesó una de las ventanas y, por centímetros, no le dio a mi hermanito que estaba sentado jugando con la computadora».
«No le encontramos explicación, te da mucha bronca. Te acostás a dormir y pensás que te pueden llegar a pegar un tiro de noche”, concluyó.
