Laura Quiñones Urquiza, diplomada en Criminología, Criminalística y Derechos Humanos, dialogó esta tarde con Radio Mitre Rosario y explicó cuestiones específicas de los trabajos técnicos para identificar la identidad de un cadáver, tras la aparición de un cuerpo en el río Chubut que, se presume, podría ser Santiago Maldonado.
-¿Ese cuerpo hallado puede responder todas las dudas que tiene hoy un argentino medio acerca de qué murió, cuánto tiempo antes se produjo la muerte y si pudo estar tanto tiempo en ese medio acuoso como se lo halló?
-Claro. Eso depende del estado del cuerpo, porque muchas veces los factores ambientales, acuosos, la salinidad, todo lo que tiene que ver con alimañas, peces, la acción de los moluscos, empeoran un poco por más que el cuerpo haya estado en aguas frías que pueden ayudar a retrasar un poco el período de putrefacción. Igual, hay diversos cambios que son naturales. A veces, cuando está demasiado deteriorado el cuerpo, puede llegar a ser una muerte indeterminada. Para eso está la medicina legal. Los médicos legistas, a la hora de hacer las autopsias, arriban a la conclusión de si esta muerte fue un accidente, un suicidio, una muerte natural o un homicidio. Pero a veces quedan muertes indeterminadas.
-Aquí lo que hay que saber es si se trata de Santiago Maldonado. En las condiciones que fue hallado, casi 80 días expuestos a estas aguas frías, a la exposición, al proceso de putrefacción, ¿es fácil llevar a cabo el proceso de identificación de un cuerpo?
-Si es que estuvo inmerso todos esos días, es medio difícil. Es muy difícil poder encontrar huellas dactilares que te sirvan. El ADN es concluyente, y mucho más cuando ya tenemos las muestra de los familiares, eso es de gran ayuda. Pero también tenemos otros recursos, como las señas particulares, como los “nevos”, los lunares, las cicatrices de vieja data, de operaciones, cirugías, y también los tatuajes. A veces, sin embargo, la piel se desprende con estos procesos.
-Por otro lado, hay un estado de “saponificación” que podría ocultar algunas lesiones superficiales que podría tener el cuerpo ¿Esto es así? ¿Es difícil encontrar alguna lesión superficial, de algún golpe, con el estado del cuerpo así?
-Claro. La saponificación es como un jabón. Se va formando un jabón, se va hinchando el cuerpo y eso lo que ocasiona es también un cambio en el color. Entonces es muy difícil visualizar. Pero yo no especularía tanto porque a veces no se llega a eso, porque al abrir el cuerpo vos encontrás órganos internos con otro tipo de signos.
-Se abre un compas de espera, donde hay mucha incertidumbre, especulación, ¿podría el análisis de los peritos forenses determinar y erradicar dudas sobre si ese cuerpo fue plantado?
-Si, no solo lo puede determinar un médico legista. Trabaja un equipo interdisciplinario donde tiene que haber un geólogo forense, para que, si alguna parte estuvo sobre la tierra, analice el suelo, los metales, si esos metales durante ese lapso, presuntamente que estuvo el cuerpo, pueden ocasionar ese tipo de daño, si los órganos internos no están cristalizados, es decir con escarcha de haber estado guardados hasta hace no mucho tiempo en una heladera o en un frezzer. Son muchas las variables.
-¿Gran parte de esas dudas se pueden esclarecer por un trabajo transparente y hecho por profesionales en la pericia forense?
– Si, tendrían intervenir algún geólogo si es que es necesario. Yo creo que la gente pone en duda la idoneidad del equipo de antropología forense. Yo he viajado a fuera por mi trabajo y lo que he escuchado son palabras de respeto hacia el Equipo de Antropología Forense de Argentina, es decir que incluso África, Asia, empiezan a respirar tranquilos cuando se presenta colaboración del equipo de antropología forense. Si han tenido un desempeño tan insigne y que a mí me llena de orgullo, son íntegros como profesionales, ¿por qué no lo pueden hacer acá también?
