En medio del caos por el aumento del dólar y la posterior suba del servicio de gas, las empresas abocadas al petróleo dejaron entrever que si los aumentos no se llevan a cabo van a sufrir grandes pérdidas, aunque paradójicamente, ellas son las más beneficiadas con el incremento impulsado por la secretaría de Energía.
Un «paper» que circuló ayer entre empresarios, funcionarios y legisladores mostró una preocupación y una sentencia por parte de las petroleras: habrá consecuencias directas en las inversiones del sector si no se ajustan las facturas de gas por la suba del dólar.
«Sólo en el último año las inversiones en el sector hidrocarburífero llegan a USD 7.000 millones», aseguraron las compañías y señalaron que el objetivo es lograr, en el mediano plazo, que se deje de importar gas.
Las distribuidoras pagan el gas con el precio dolarizado de las petroleras y ahí está la puja porque quieren trasladar ese costo hasta el usuario. Después de la devaluación, sostienen que las tarifas «deberían aumentar un 181% para cubrir los costos de la moneda dura», más aún que la propia divisa. Por otra parte argumentaron que el ajuste de 24 cuotas propuesto por el gobierno es muchísimo menor. «De acuerdo a nuestros cálculos, el aumento para el sector sería de 49%, la tercera parte de lo que se hubiera precisado», sentenciaron.
Dentro del seno de las petroleras, la explicación de por qué no se debe dar una marcha atrás con el aumento es que no quieren reeditar un «Fútbol Para Todos» o «La Mesa de los Argentinos», donde, de acuerdo a ellos, no se pagaba el verdadero costo de la generación energética.
Fuente: Infobae
