El Comité Permanente de Emergencias activó un plan de evacuación masiva en el cual ya son más de 10.000 las personas que fueron alejadas de las cercanías del río Pilcomayo, que mantiene una crecida a niveles superiores de los seis metros en la estación de aforo de Misión La Paz.
Un intenso temporal viene azotando a Salta en los últimos días, las lluvias cayeron en gran cantidad y forma sostenida en el norte del país. El agua no da tregua y para colmo empeoró la situación la fisura de la presa Chimeo, ubicada aguas debajo de Villamontes, en Bolivia, y río arriba de Santa Victoria Este.
Según explican especialistas en la materia, lo que está ocurriendo en Salta es «el pico histórico más sostenido desde que se tienen registros oficiales». Pese a la gran cantidad de evacuados, la provincia todavía se encuentra en «alerta máxima por inundaciones generalizadas».
Los desbordes del río Pilcomayo ya afectaron a las comunidades indígenas de La Curvita, El Cruce de Santa María, Padre Coll, Pozo la Yegua, Monte Carmelo y los parajes criollos de El Silencio, Rincón del Tigre, Magdalena y Las Palmitas, entre otros.
El gobierno de Salta solicitó asistencia a la Nación para coordinar los operativos de traslado, en colaboración con Gendarmería y Ejército Nacional, y se requirió el envío de los elementos de primera necesidad para brindar contención a los damnificados.
