La humedad y el calor pegaban fuerte a primera hora del jueves, pero el sol que brilló desde temprano no permitía avizorar lo que se venía. El cielo, sin embargo, se cubrió de nubes y a media mañana ya parecía de noche en Rosario. La amenaza de lluvia se concretó y el agua invadió la ciudad en apenas unos instantes. En algunos puntos emblemáticos, la tormenta dejó imágenes cinematógraficas.
De acuerdo al Servicio Meteorológico Nacional, la probabilidad de precipitaciones continuará en las próximas horas, pero, afortunadamente, el calor dar´ça tregua y la temperatura bajará.
