Irlanda volverá a una cuarentena casi total para lidiar con una creciente segunda ola de coronavirus en Europa y dos regiones de Italia se preparan para decretar toques de queda, mientras el virus empieza a resurgir con fuerza en Estados Unidos y Rusia.
Estados Unidos registró más de 58.000 casos en las últimas 24 horas, la mayor cifra desde el 20 de julio, en medio de un nuevo recrudecimiento de la enfermedad en la antesala del invierno y a menos de dos semanas de las elecciones generales. Con más de 220.000 muertos y 8,25 millones de casos, el país sigue siendo el más afectado por la pandemia.
En tanto, la segunda ola de la pandemia avanza en Europa, y obligó a los Gobiernos a imponer más restricciones para frenar una nueva expansión.
Irlanda y Gales entrarán en cuarentena casi total durante seis semanas a partir del miércoles a la medianoche, mientras que el primer ministro británico, el conservador Boris Jonson, impuso el aislamiento estricto de seis millones de personas en el Gran Manchester, uno de los distritos más afectados.
Según el Gobierno, los hospitales de Manchester corren el riesgo de colapsar en menos de un mes si siguen creciendo los casos de coronavirus. Con esta medida, la región se suma desde el próximo viernes a Lancashire y Liverpool, cuyos pubs y bares se ven obligados a cerrar durante 28 días.
Los jefes regionales se oponen a las restricciones a menos que haya suficiente ayuda financiera para los trabajadores y las empresas que se verían afectadas.
En la próspera Lombardía, el Gobierno italiano aplicará un toque de queda durante tres semanas a partir del jueves.
Algunos apuntan contra las aglomeraciones en los trenes y el andén del metro de Milán, considerados entre los responsables del aumento de la curva de coronavirus.
Por su parte, el Gobierno español estudia implementar toques de queda nocturnos, después de que las autoridades regionales de Madrid, que se encuentra bajo un estado de alarma, expresaran su disposición a adoptar esa medida.
En España, país que roza los 975.000 casos y los 34.000 decesos, varias regiones impusieron duras medidas, entre ellas Navarra, que decretó el cierre perimetral de toda la región a partir del próximo jueves, o Cataluña, donde están cerrados bares y restaurantes.
