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jueves 25 de abril del 2024

La otra cara de los suplementos dietarios

El mercado ofrece una amplia variedad de comprimidos que prometen adelgazar. Sin embargo, la mayoría de los especialistas coinciden en que “no existen resultados mágicos”.

La clave para perder peso es adoptar un estilo de vida saludable que incluya actividad física en forma regular y una dieta balanceada. Lo cierto es que algunos suplementos que están a la venta prometen alcanzar el objetivo de perder peso de “forma más rápida”.

Lo dice el prospecto: “funcionan como co-adyudantes en los tratamientos adelgazantes”.

La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) define a los suplementos dietarios como “productos especialmente formulados y destinados a suplementar la incorporación de nutrientes en la dieta de personas sanas, que presentan necesidades dietarias básicas no satisfechas o mayores a las habituales. Contienen algunos de los siguientes nutrientes: proteínas, lípidos, aminoácidos, glúcidos o carbohidratos, vitaminas, minerales, fibra dietaria y hierbas”. Pueden presentarse en forma de tabletas, cápsulas, comprimidos, polvos, gotas, etc.

A continuación, las propiedades de algunos de los más comercializados:

Café Verde: uno de sus beneficios es su colaboración en la pérdida de peso. Diferentes laboratorios lo ofrecen en forma de cápsulas que requieren ser consumidas en forma diaria para que puedan causar efecto.

Esta cualidad se debe a su contenido en ácido clorogénico, un compuesto capaz de reducir la sensación de hambre al saciar el apetito, transformar las grasas en energía y aumentar la actividad lipolítica encargada de la regulación de las grasas.

El laboratorio Saint Gottard sostiene que debido a su contenido de cafeína actúa como estimulante y recomienda la toma de dos cápsulas diarias.

Con respecto a sus contraindicaciones, es importante tener en cuenta que la cafeína puede causar: insomnio, nerviosismo e inquietud, malestar estomacal, náuseas y vómitos, aumento de la frecuencia cardíaca y respiratoria y otros efectos secundarios. Su consumo en grandes cantidades también puede generar dolor de cabeza, ansiedad, agitación, zumbido en los oídos y latidos irregulares del corazón.

Fucus: por su variada composición, posee muchas propiedades, pero sin lugar a dudas una de las más destacadas se refiere a su aporte de yodo, que es un componente natural de la estructura química de las sustancias que segrega la glándula tiroides, denominadas hormonas tiroideas. La acción estimulante favorece los procesos catabólicos por lo que se lo usa como coadyuvante en el tratamiento del sobrepeso y el hipotiroidismo. Metaboliza las sustancias alimenticias, reduciendo la acumulación de grasas.

En cuanto a sus contraindicaciones,  es importante tener en cuenta que debido a su composición puede alterar la glándula de la tiroides por lo que su uso no es del todo recomendable.

L- Carnitina: es una sustancia vital cuya función es transportar los ácidos grasos dentro de las células y llevarlos hacia los lugares en donde se metabolizan, produciendo energía.

En lo que respecta a sus efectos adversos, puede producir molestias gastrointestinales como nauseas, vómitos, diarrea y cólicos. Además, los pacientes que ingieren L-carnitina por mucho tiempo  y por vía oral, tienden a tener insuficiencia renal grave, debido a la acumulación de los metabolitos: trimetilamina y N-óxido de trimetilamina.

Por lo expuesto, la ANMAT recomienda no consumir productos de procedencia desconocida que no ofrezcan garantías de inocuidad y aptitud sanitaria.