Luego de una reunión llevada a cabo en Punta del Este, la Conmebol confirmó que, a partir del 2019, la final de la Copa Libertadores se definirá en un sólo partido y en un estadio predeterminado, como sucede en Europa con la Champions League.
El estadio de la definición será elegido según distintos puntos a tener en cuenta, como la capacidad del estadio, o las condiciones de las ciudades para alojar un número importante de gente.
Además de todos estos cambios, las finales del certamen más importante de América pasarán a jugarse los días sábado y, según proyecta la Conmebol, el ganador recibirá cerca de dos millones de dólares más el 25% de lo recaudado por venta de entradas.
