Harry Potter y las reliquias de la muerte se publicó en 2007. La séptima novela de la saga principal terminó marcando el final de las aventuras del joven aprendiz de mago, con aquella batalla contra Lord Voldemort. Y sin embargo, más de una década después esta historia se encuentra muy lejos de llegar a su conclusión: con la venta de sus libros y la emisión de sus películas, Harry Potter sigue siendo una fenómeno de culto, aún en su masividad.
Es por eso que la escritora británica J.K Rowling generó en estas horas un verdadero revuelo entre sus seguidores al referirse a una extendida teoría vinculada con la saga. Sucede que una fan aseguró en su cuenta de Twitter que la creadora de la historia incluyó en el libro Harry Potter y el Cáliz de Fuego un diálogo específico con un objetivo didáctico: que su público aprendiera a pronunciar correctamente el nombre de pila de una de las grandes protagonistas. Nada menos que Hermione Granger, interpretada por Emma Watson.
También desde las redes sociales, Rowling confirmó esta especulación horas después. Pero, ¿cómo lo hizo? Con el personaje del búlgaro Viktor Krum, quien también se topaba con grandes dificultades para decirlo como correspondía. «Hermy-own», decía Krum. ¡Y no! «Her-my-oh-nee», respondía con lentitud Granger, buscando que el búlgaro lo comprendiera, a la par de los fanáticos.
De ese modo, cuando Harry Potter llegó a la pantalla grande a ninguno de sus fanáticos le quedaban dudas sobre cómo referirse a la amiga del mago. Sí, mucho más que un guiño de J.K. Rowling.
Esta semana salió a la venta un nuevo libro de la británica. Se trata de la cuarta entrega de la serie de misterio que firma como Robert Galbraith. Cuando se publicó El canto del cuco, la primera entrega de las aventuras del detective Cormoran Strike, nadie sospechaba que detrás de Galbraith se escondía J.K. Rowling. Ahora, en las librerías se consigue Letal White (Blanco letal)
