Trataré de ir desgranando está película de mayor a menor, porque dentro de este film conviven puntos muy altos y otros no tanto. Debo reconocer que es una pieza de una belleza estética, elenco y fotografía de primer nivel, muy bien acompañados por una ambientación verosímil de cómo creemos debe ser y lucir una convención de presidentes en medio de la cordillera de Los Andes. Todo este montaje justifica los 6 millones de dólares de presupuesto, algo poco común dentro del cine Nacional pesificado.
Hasta podría decirse qué hay buenas actuaciones, aunque sin descollar en ningún caso pero sin dudas están a la altura de lo antes mencionado. Muy creíble Darín en el personaje de un presidente menos débil de lo que aparenta en primera instancia. Gerardo Romano y Érica Rivas dan vida a dos personajes plenamente políticos, una combinación perfecta entre lo que suponemos y lo que realmente es alguien cercano a un presidente. Esto es algo que House of Cards profundizó mucho en los últimos años y que, sin dudas, aporta mucho a la historia, sobre todo a la hora de entender un personaje dentro de su contexto habitual. Y la frutilla del postre de Cristian Slater poniendo un atisbo hollywoodense a la superproducción.
Creo que es demasiado pretencioso de parte del director entrecruzar dos historias tan profundas, una política y una personal, en algo menos de 2 horas que dura la película. Quizás ese anhelo de gloria autoral no termina consiguiéndose y por eso resulte un tanto desabrido su intempestivo epílogo. Un final algo inconcluso. Como esa receta en la que todos los ingredientes son los adecuados pero no logramos el punto justo de cocción y la comida es más agradable para los ojos que para el paladar.
Otro punto débil, siempre de acuerdo a las altas pretensiones de búsqueda de realismo y crudeza por parte de los guionistas, tiene que ver con la cosmovisión sobre la política. Contraponiéndose con la propuesta arriesgada del guión en este terreno más bien que los autores entran en el reduccionismo simplista que utiliza la clase media para auto eximirse sus culpas: «los políticos son todos corruptos».
En definitiva, La Cordillera es una película muy bien lograda, sobre todo en lo estético y en parte desde lo actoral, pero con muchos sinsabores en cuanto a la trama. No porque no sea interesante el desafío planteado desde el guión, sino porque el mismo no encuentra nunca un cierre convincente.
Calificación: REGULAR
Ficha de la película
Argentina / España / Francia 2017 – 114 min – Drama / Thriller
Dirección: Santiago Mitre
Elenco: Ricardo Darín, Dolores Fonzi, Érica Rivas, Gerardo Romano, Paulina García, Alfredo Castro, Daniel Giménez Cacho, Elena Anaya, Christian Slater.
