La muerte de Gerardo Rozín a los 51 años conmocionó al mundo del espectáculo. Varios de sus seres queridos, entre familiares y amigos, se acercaron en la mañana del sábado a la sala velatoria ubicada en el barrio porteño de Almagro para darle el último adiós al conductor, productor y periodista.
La ceremonia se realizó de manera privada y no fue permitido la entrada de los medios ni del público. A las 15, se trasladó el cajón con el cuerpo del periodista hasta la ciudad de Rosario, en donde nació y creció.
Uno de los famosos que dijo presente fue Julieta Prandi, quien trabajó al aire con el productor rosarino en el ciclo Gracias por venir, gracias por estar, en Telefe, y actualmente al frente de Es por ahí, América TV.
«Por teléfono y por mensajes hablábamos. No llegué a verlo porque él ya no quería y estaba metido en su casa, con medicación y con cuidados», indicó con mucho dolor Prandi al hablar con la prensa.
Y añadió: «Hasta hace menos de un mes estaba mirando el minuto a minuto de Es por ahí, que es de él el programa. Y siempre estuvo en cada cosita, no podía evitarlo. Él ya quería volver a la conducción, estaba en su esencia, nació para esto. Estaba feliz».
