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viernes 19 de abril del 2024

Juzgan al acusado del femicidio de Úrsula por un hecho de violencia de género contra una expareja

El juicio se iniciará este mediodía y se realizará de manera presencial en el Juzgado en lo Correccional 1 de Junín, a cargo del juez Héctor Alberto Barbera.

Matías Ezequiel Martínez, el detenido por el femicidio de Úrsula Bahillo en la ciudad bonaerense de Rojas, será juzgado hoy en una de las causas por violencia de género en la que había sido denunciado por una de sus exparejas, informaron fuentes judiciales.

El juicio se iniciará a las 12.30 y se realizará de manera presencial en el Juzgado en lo Correccional 1 de Junín, a cargo del juez Héctor Alberto Barbera.

En esta causa, Martínez está imputado de los delitos de «lesiones y amenazas agravadas» y se inició a partir de la denuncia en 2017 de Belén Miranda, una de las exparejas de Martínez que incluso había tenido contactos con Úrsula antes de que fuera asesinada.

La propia Miranda contó en varios medios de comunicación la relación violenta que tuvo con Martínez hace cuatro años, lo acusó de ser un «protegido» de sus compañeros policías y recordó el día que el golpeó y la amenazó con un arma. Una sola vez me agredió físicamente y fue lo peor que pasé en mi vida», dijo Miranda la semana pasada al canal C5N.

Al recordar ese episodio, contó que Martínez llegó un mediodía a buscar su almuerzo y cuando se dio cuenta que uno de los hijos de Belén se había orinado en la cama, empezó a gritar y a cuestionar por qué los chicos tenían camas, a lo que la joven le contestó que si no le gustaba que se fuera.

Según Belén, la respuesta de Martínez fue agarrarla del cuello y tirarla contra una pared y luego contra la cama, y una vez que ella estaba en el suelo, sacó su arma reglamentaria y la amenazó con matarla o con suicidarse, mientras simulaba con la pistola.

«Yo empecé a gritar, mis hijos fueron testigos de todo lo que pasó, y cuando intenté agarrar mi celular me pegó una trompada, me sacó el celular y se inclinó para mirar por el pasillo, ahí lo empujé y cerré la puerta, pero como tenía todo abierto entró por la ventana», indicó.

Entonces, Martínez continuó amenazándola de muerte, y en cuestión de segundos, tomó a sus hijos y escapó hacia la casa de su hermano, que solía dejarle las llaves de su vivienda, ubicada frente a la suya, con un patio de por medio.