El intendente Pablo Javkin solicitará este jueves al Concejo Municipal que se declare la emergencia para el transporte y se reformule el sistema en medio de la fuerte crisis por los reiterados paros que se registraron durante la pandemia por retrasos en los pagos de los salarios de los colectiveros. Días atrás, la presidenta del cuerpo, María Eugenia Schmuck, adelantó que los ediles debatirán próximamente una nueva modalidad que resulte más redituable.
De esta manera habrá un pedido de autorización al Concejo para renegociar los contratos con las prestatarias Movi, El Cacique y Rosario Bus y establecer nuevas reglas del juego para los próximos tres años. Solamente un 25 por ciento de los usuarios registrados antes del primer brote de coronavirus en Rosario utilizaron los colectivos en los últimos seis meses, por lo cual se originó una caída abrupta de la recaudación y la necesidad del aporte de fondos por intermedio de subsidios del Estado nacional.
Al declarar la emergencia en el sector, el gobierno local podrá tomar decisiones, en el marco de un compromiso de trabajo en conjunto con todos los actores del sistema: los choferes de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) Rosario, el propio Concejo, las empresas concesionarias y el Ente de la Movilidad.
Por otra parte, otro ítem de importancia es el comportamiento de los pasajeros y los recorridos. Si bien hay traslados al área central desde la periferia, evaluaron que en la zona céntrica las personas prefieren andar a pie que utilizar el servicio de transporte público de pasajeros.
