Un caso de violencia de género que involucra a Emilio Rosatti, hijo de Horacio Rosatti, juez de la Corte Suprema de la Nación, desató un verdadero escándalo en el Poder Judicial. Romance prohibido, falsas denuncias y acusaciones entre pesos pesados de la Justicia nacional y provincial forman parte de un combo bochornoso de grandes proporciones.
Según pudo averiguar RosarioNuestro.com, todo se inició por una denuncia por violencia de género de María Victoria Segado, joven abogada que trabaja como relatora en la Corte de Entre Ríos y expareja de Emilio Rosatti, hijo de Horacio Rosatti, juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
La mujer decidió terminar su relación con el primogénito del magistrado por descubrirlo en una infidelidad con Juana Casanello, otro de los personajes de esta historia, sobre la que es preciso ir y volver varias veces para comprender sus matices. Casanello es esposa de Francisco Escobar Cello, hijo del juez santafesino José María Escobar Cello, lo que le da un condimento más a la novela.
De acuerdo a la denuncia por violencia de género que pesa sobre Emilio Rosatti, a la que pudo acceder este medio, al muchacho, que roza los 40 años, le dictaron una prohibición de acercamiento para con su expareja Segado, luego de que se pusiera «muy violento» cuando la joven cortó el vínculo al enterarse del engaño. El exletrado del Tribunal Oral Federal de Santa Fe está acusado de golpearla y llevarse por la fuerza a la hija que tienen en común el 9 de agosto de 2020.
El agravante de la situación, según la denuncia, es que el episodio protagonizado por Rosatti ocurrió cuando estaba bajo los efectos del alcohol. A raíz de lo sucedido, el juez de Familia, Rubén Cottet, dictó una medida perimetral de prohibición de acercamiento a su exmujer. Tras la resolución judicial, Rosatti tenía que ver a su hija por intermedio de su hermano, Mariano. El hecho de aquella noche para el olvido le valió también a Emilio la ruptura con su novia, Casanello.
Entra en escena Rosatti padre
Emilio Rosatti trabajaba junto al juez federal Reinaldo Rodríguez, quien al momento de enterarse del conflicto en el que estaba sumergido su empleado trató de que abandonara su puesto de trabajo. Es ahí cuando entra en escena Horacio Rosatti, miembro del máximo tribunal de Justicia, acusado públicamente por Rodríguez de orquestar una denuncia penal en su contra para destituirlo, por la que lo condenaron. De todas maneras, los cargos fueron revocados por la Cámara Federal de Rosario. Finalmente Rodríguez echó a Emilio Rosatti.
En tanto, en este escenario, Horacio Rosatti no habría actuado directamente, sino a través de un secretario de apellido Robles, quien se comunicó telefónicamente con varios funcionarios judiciales, a quienes habría amenazado para que frenen el proceso judicial contra su hijo.
Esta actitud desató la indignación de empleados y funcionarios en varios círculos de la provincia. Sin embargo, Emilio Rosatti fue imputado por lesiones dolosas (Expte Rosatti, Emilio s. lesiones dolosas cuih: 21-08448726-8) en una causa a cargo del fiscal Ignacio Suasnabar.
Con todo, los acontecimientos desnudan un verdadero culebrón estilo House Of Cards, que salpica al ya cuestionado Poder Judicial del país y la provincia y promete nuevos capítulos.
