El ministro de Educación, Nicolás Trotta, se pronunció este miércoles a favor de un «esquema de concertación entre el Estado y el sector productivo» y adelantó que su cartera invertirá $600 millones para la compra de un millón de libros.
Trotta participó este miércoles en un seminario organizado por la Federación Argentina de la Industria Gráfica (Faiga) junto al secretario de Industria, Economía del Conocimiento y Gestión Comercial, Ariel Schale, y la secretaria de Comercio Interior, Paula Español, entre otros disertantes.
Trotta, además, destacó la necesidad promover la capacitación en distintos «oficios para tener más herramientas en un mundo complejo y cambiante».
Asistencia
Por su parte, Schale resaltó la decisión política de asistir durante la pandemia a distintos actores de la sociedad con un aporte de «6 puntos del PBI» que, entre otros efectos, permitió «mantener la paz social».
«Ahora estamos más cerca de la orilla con la aparición de la vacuna, pero llegamos acá en base a un proceso de asistencia que representó un aporte de 6 puntos del PBI que nos permitió garantizar la paz social», señaló Schale.
El funcionario reseñó que la asistencia al sector privado a través de los ATP no «tiene precedentes, en función del auxilio que recibieron 356.000 pymes».
En cuanto a los desafíos de cara al futuro, indicó que «el principal problema es la restricción que incide en el mercado externo, o sea la escasez de divisas».
«Para resolver estos problemas restrictivos necesitamos soluciones pragmáticas como exportar más y sustituir importaciones, porque los dólares que se ahorran valen lo mismo que los que se generan», afirmó Schale.
En este sentido, añadió que «no hay antinomia entre el modelo de apertura y de protección. Ninguno nos enamora y seremos aperturistas y proteccionistas dónde haga falta».
«El volumen de comercio durante el 2011 fue de 160.000 millones de dólares y cuando llegamos al gobierno ese intercambio había bajado a 100.000 millones de dólares. En la Argentina se progresa trabajando y no especulando. Por eso, tener industria es una decisión política que se defiende todos los días», concluyó el secretario Schale.
