Sigue la intensa búsqueda de Mauricio «Caníbal» Laferrara, jefe de sicarios del capo narco Esteban Alvarado, que se escapó el último viernes del penal de Devoto. Para ello, se sumaron a la investigación integrantes tres fuerzas de seguridad.
El insólito hecho, que no tiene explicación alguna, ocurrió el viernes a la noche cuando el «Caníbal» desapareció del Pabellón 11 de la cárcel de Devoto donde estaba detenido con prisión perpetua por integrar una banda delictiva, asesinato y secuestro.
Esa noche, a pesar de los diversos protocolos para tratar de capturarlo, nada dio resultado positivo y para los investigadores Laferrara huyó tirándose a la basura de la cárcel para volver a Rosario.
Vale señalar que se sospecha que detrás de su fuga está involucrada la Justicia. Esto se debe a que por su condición de sicario no debía estar en Devoto ya que no es un penal de máxima seguridad como sí lo son Ezeiza o Marcos Paz.
Este escenario generó que tres fuerzas de seguridad integren un miso equipo con la idea de recapturarlo entre los que se destacan: agentes de la División Búsqueda de Prófugos de la Policía Federal, la división equivalente de la Policía de la Ciudad y la Unidad Especial de Investigación del Crimen Organizado de Santa Fe.
«Caníbal» había sido detenido hace casi cuatro años, el 19 de octubre de 2019, tras permanecer prófugo durante varios meses en el marco de la causa de Alvarado y en varios homicidios, en un allanamiento en el que se encontraron varias bochas de cocaína por un valor millonario.
Entre otras causas, a Laferrara se lo involucraba en el secuestro y asesinato del prestamista Lucio Maldonado, hecho del cual Alvarado es sindicado como instigador.
Alvarado es otro de los puntapiés importantes de la causa ya que el caponarco, que estaba enfrentado con la banda de «Los Monos», también quiso hacer una fuga de película en la Cárcel de Ezeiza cuando intentó escapar con un helicóptero.
