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viernes 19 de abril del 2024

Hernán Drago confesó haber sufrido un episodio de acoso sexual a los 18 años

El modelo y conductor Hernán Drago relató en el programa televisivo Vino Para Vos, del canal KZO, un incómodo episodio que sufrió apenas comenzaba su carrera frente a un booker de una campaña fotográfica en Nueva York.

Drago recordó que tenía 18 años cuando «un booker de una agencia para la cual trabajaba en aquel momento me dijo que estaba preseleccionado para un casting muy importante al que había ido hace unos días. Estaba lleno de chicos en la agencia y me querían a mí. Tenía que ir a protagonizar una campaña a Nueva York y me pagaban una fortuna, era uno de mis primeros trabajos. Había puesto mucha energía y dije ‘qué bueno que quedé acá'».

Sobre la situación puntual de acoso, contó que el booker de la producción le había dicho: «Esto no es tan fácil como crees, que venís a un casting, te eligen y listo. Tenés que venir a mi casa y charlar porque vos sos nuevo en esto y podés llegar muy lejos. Pero hay un precio para pagar. Tenés que pasar por mí antes».

A pesar de su juventud y de haber podido ser un gran salto para su carrera, el joven modelo le respondió que le agradecía la propuesta pero que si el precio por el trabajo era ese, no estaba interesado por el momento. Luego agregó: «A los diez días me vuelve a llamar y me dice lo mismo, que dependía de él si yo viajaba o no».

Frente a la insistencia, Hernán se volvió a negar sin dar mayores explicaciones y se dirigió a la agencia para retirar el book que había hecho para la mencionada campaña.

En un principio, muchos no le creyeron su relato de lo que había sucedido y por ello es que tampoco cree necesario develar quién fue el booker. «Por una cuestión de respeto no doy nombres, lo superé y no tengo sed de venganza. Lo cuento para los chicos nuevos, que sepan que pasan estas cosas. Y como moraleja, todo vuelve en la vida», aseguró.

Para finalizar con el tema dijo: «He desfilado y este muchacho me ha visto en la primera fila y agacha la cabeza cuando me ve. Tiene una agencia acá pero no es conocido. Cuando me lo cruzo cambia la mirada. Nunca me pidió disculpas. El mánager (de la compañía) sí, pero no por lo que aconteció sino por no haberme creído».