Gustavo Vera, legislador porteño y allegado al Papa Francisco, dialogó esta mañana con Radio Mitre Rosario y sostuvo que la amenaza de ISIS al Pontífice «no tiene relevancia». Vera aseguró que Bergoglio está de muy buen humor y muy buena salud. También informó que aún no se prevé una visita del Papa a Argentina. «Me planteó que va a venir al país cuando sienta que puede ser un factor de unidad y no de división. Tal vez el año que viene sea el momento».
«Francisco está bien de ánimo y con muy buena salud. Tiene muchas ganas de trabajar por la paz en el mundo», explicó Gustavo Vera a Radio Mitre Rosario y, de esa forma, desestimó la importancia de las supuestas amenazas de ISIS al Vaticano. «Hay que tomarlas con pinzas. Hay una mezcla de fundamentalismo, terrorismo y sectores de los propios países centrales que dicen combatir al ISIS. El presidente de Rusia en eso tiene razón, no se equivoca cuando dice que hay mucha hipocresía en algunos países que dicen horrorizarse con el terrorismo y por otra parte lo están financiando. Me parece que no tiene mucha relevancia. Los peligros son siempre los mismos, obviamente, pero no es que se ha incrementado la posibilidad de un atentado».
Vera sostuvo que no hay modificación en la seguridad de Francisco, y que por el contrario, el argentino está preparando «con mucho entusiasmo» su viaje a Colombia. «Tiene una agenda repleta que incluye Chile, Perú, entre otros países de América», remarcó. Esa agenda, sin embargo, no incluye Argentina. Según Vera, Bergoglio vendrá al país «cuando sienta que puede ser un factor de unidad y no de división. Tal vez el año que viene es el momento, pero vamos a ver cómo evoluciona la situación política y social». «Los viajes que hace Francisco tienen un fin pastoral pero también un fin de reparación, construcción de algo. En Colombia va a fortalecer el proceso de paz, por ejemplo», agregó.
Vera remarcó que aún no existe un factor más allá de la unidad para que el Papa vuelva al país. «No le encuentra el fin práctico, no encuentra en qué podría ayudar su presencia». Un factor determinante para el legislador porteño es la famosa grieta entre kirchnerismo y macrismo. Para él, los sectores políticos involucran al Papa en esa grieta «y deforman la realidad». «Nosotros en Argentina manejamos un porcentaje mínimo de lo que hace o piensa el Papa. Y la información que llega está muy deformada, se toma lo que se quiere. Grandes grupos mediáticos hicieron barbaridades en nuestro país».
