Tras la declaración de «estado de guerra» en Israel por el ataque sorpresa con centenares de misiles a manos del grupo islamista Hamás en la madrugada de este sábado, según nuevos cálculos oficiales, murieron más de 700 israelíes. Unos 250 de estos homicidios fueron cometidos entre jóvenes que celebraban una fiesta en el desierto.
Durante este domingo, continuaron los cohetes del Hamás hacia las ciudades de Israel. Además de la enorme cantidad de civiles asesinados en las calles y sus casas, hubo alrededor de un centenar de civiles secuestrados. Por otro lado, los bombardeos de Israel sobre la ciudad de Gaza dejaron hasta ahora aproximadamente 400 muertos.
A su vez, de habla de unos 300 israelíes desaparecidos durante el ataque, pero no hay informes oficiales al respecto. Las familias de los secuestrados y desaparecidos se unieron en un grupo organizado, con el que exigen que el gobierno lleve adelante una reunión con representantes oficiales y comience a tomar medidas inmediatas.
Los comandos del Hamás penetraron hasta 25 km en el territorio israelí y atacaron por sorpresa, arrasando con 22 comunidades. La ciudad de Sderot sufrió gran cantidad de bajas civiles y policiales y quedó parcialmente demolida.
Según datos del Ministerio de Salud, la tarde del 8 de octubre resultaron heridas 2.243 personas, de las cuales 22 se encuentran en estado crítico, 343 en estado grave, 439 en estado moderado y 1.093 con heridas leves.
Por su parte, Isaac Herzog, presidente de Israel, habló la tarde de este domingo y expresó: “Estamos en una guerra difícil, que un enemigo cruel nos ha declarado. Nos esperan días difíciles. Necesitamos unirnos frente a un enemigo común y actuar como uno solo: para el pueblo y para la Knesset (Parlamento) y el gobierno de emergencia”.
“Hamás es parte de un eje del mal, cuya base es Irán”, sentenció el mandatario. Especialistas en Defensa remarcaron que hay una inusual potencia y precisión de los cohetes lanzados por Hamás, por lo que señalan que hay una tecnología imposible de desarrollar en la Franja de Gaza, una de las regiones más pobres de Medio Oriente.
Entre las víctimas fatales se encuentran tres argentinos. La cuarta y última fue Ronit Rudman, una mujer de 55 años. Previamente, se anunciaron las muertes de Silvia Mirensky, de 80 años, Rodolfo Fabián Skariszewski, de 56, y Abi Korin.
Asimismo, hay otros dos argentinos que se encuentran desaparecidos desde el sábado a la mañana. Se trata de Iair y Eitan Horn, que nacieron en Argentina y se criaron en Israel. Ambos hermanos desaparecieron ayer en el kibutz Nir Oz, en el sur del país.
Argentina y alrededor de 80 naciones más apoyaron el derecho del Estado judío a la autodefensa. El canciller de Israel, Eli Cohen, mantuvo conversaciones con sus homólogos de 17 estados y también, junto con el Ministerio de Transporte, trabajó para resolver los problemas de los israelíes que desean regresar al país.
El Consulado argentino en la ciudad de Tel Aviv comenzó a elaborar un registro de connacionales que se encuentran en territorio de Israel y puedan llegar a requerir ser evacuados. Así lo informó este domingo la Cancillería argentina a través de un comunicado de prensa.
