En un nuevo episodio que se dio este martes por la deuda que Nación mantiene con Santa Fe, el ministro de economía provincial, Gonzalo Saglione, aseguró que al gobierno de Mauricio Macri se le está solicitando 2.800 pesos por cada millón que se va a gastar a lo largo del año próximo, de acuerdo a lo que está previsto en el Presupuesto 2018, en el cual no estaría contemplado el envío de fondos que reclama Santa Fe desde el fallo de la Corte Suprema.
El diputado del Frente Renovador, Alejandro Grandinetti, se mostró de acuerdo con el pedido por los fondos coparticipables, aunque también fue crítico con el gobierno provincial por su forma de negociar con Nación. Dijo que si bien fueron partícipes él y otros legisladores de la oposición, los llamaron cuando todo ya estaba hecho. “Fue para la foto”, señaló.
En declaraciones a este medio, el diputado miembro de la comisión de presupuesto, opinó que existe un fallo judicial de la Corte Suprema de la Nación que se debe cumplir. “Coincido con que se nos tiene que pagar a los santafesinos lo que nos corresponde. Ya no es opinable ni discutible en términos políticos. La negociación es la forma en la cual se va a pagar. Creo que también tenemos un presupuesto que hace mucho hincapié en inversiones en Capital Federal en detrimento de las provincias”.
En relación a la discusión por los fondos de la provincia de Santa Fe, el legislador dijo que “está claro” que van a acompañar al gobernador Miguel Lifschitz, aunque también fue crítico con la gestión: “Lo que no hicieron fue invitarnos a la discusión del planteamiento de la propuesta que les hicieron desde Nación. Nos invitaron cuando ya estaba todo hecho. La verdad que aplaudimos el discurso y dijimos que íbamos a apoyarlo, pero me parece que hubiera sido un poco más saludable, digo con las prioridades que tenga el gobierno provincial, por lo menos que nos inviten en esa instancia”.
“Creo que si hubiera voluntad política por parte del macrismo -hasta ahora no lo ha demostrado-, no necesitaríamos incorporarlo en el presupuesto sino a través de un decreto ya que existe un fallo por parte de la Corte, aunque sería mejor que se incluya en una ley de presupuesto”, explicó.
Para Grandinetti, gran parte del gasto en obras de infraestructura en trasporte es para el soterramiento del Sarmiento, una obra cuestionada por corrupción no sólo en Argentina sino también en la región. “Cuando se quiere anteponer por parte del gobierno que el Plan Belgrano es una alternativa de federalización de recursos, en la cuenta te incorporan hasta las jubilaciones que pagan, un disparate. Cuando sacás el desagregado te queda muy poco”, lanzó.
Acerca de la deuda que contrajo la provincia con organismos internacionales, el diputado argumentó que sería “sano que si se endeudan en 500 millones de dólares, digan en que lo van a gastar”. A continuación, agregó: “Si van a platear algo a la Nación, sería bueno que convoquen a los legisladores nacionales, obviamente que vamos a defenderlo pero no necesitamos hacerlo frente a los medios de comunicación, lo hacemos todos los días y estamos en la línea de defensa».
Una de las medidas que tomó el oficialismo santafesino en los últimos días fue convocar a todos los sectores políticos a reclamar la deuda de Nación con Santa Fe en la figura del candidato Luis Contigiani. Sobre este tema, añadió: «Creo que se ha hecho una puesta en escena y debemos ser más prudentes porque sino se tiñe con lo electoral. Lo que nosotros necesitamos es trabajarlo silenciosamente, discutirlo donde lo tenemos que discutir porque obviamente que haciendo prensa en Santa Fe no vamos a logar que Macri nos dé una respuesta. Faltan dos meses para las elecciones y hay que tomarlo con calma».
Por último, Grandinetti argumentó que la apuesta del socialismo por la deuda es “una prenda electoral” y sostuvo: «La verdad que a nosotros nos llamaron hace un mes sólo para una foto. No nos enteramos como había sido la negociación ni nos invitaron a negociar. Yo no tengo problemas y voy a la foto. Lo que sí pido es un poco de racionalidad y que bajen los decibeles de la puesta en escena política».
